Uruguay estrenará hoy una de sus selecciones más poderosas de los años recientes ante el Egipto de Mohamed Salah, el delantero revelación del año y una de las estrellas a seguir en el Mundial.

El goleador egipcio del Liverpool se recupera de la lesión en el hombro que sufrió hace dos semanas en la final de la Liga de Campeones europea ante el Real Madrid y todo indica que llegará en forma al duelo. También Uruguay cuenta con su equipo de gala completo, incluidas otras figuras, como los delanteros Luis Suárez y Edinson Cavani.

El primer partido marca las posibilidades de futuro, asentó el central uruguayo José María Giménez.

La Celeste y Egipto son las dos selecciones en principio más fuertes del grupo A, que complementan la sorpresiva anfitriona Rusia, y la modesta Arabia Saudita, así que llevarse los tres puntos les permitiría dejar bien encaminado el pase a octavos.

El equipo uruguayo que dirige Óscar Tabárez reboza optimismo. Asentado y fresco a la vez, combina veteranos como el arquero Fernando Muslera, el central Diego Godín o los atacantes Suárez y Cavani, con jóvenes talentos como Rodrigo Betancur o Marcelo Vecino que aportan agilidad al centro del campo.

Los uruguayos no ganan su primer partido del Mundial desde México 1970, y en Rusia debutan ante Egipto que regresa a la Copa del Mundo tras 28 años de ausencia de la mano del técnico argentino Héctor Cúper y de Salah.