Nueva York

La Fiscalía de Nueva York demandó este jueves a la Fundación Donald J. Trump por conducta ilegal persistente y reclamó el pago de una multa, además de la disolución de la organización.

La fiscalía acusa a la fundación de llevar a cabo actividad política impropia y reiteradas transacciones en beneficio propio, entre otras cosas. Según la demanda, el presidente estadunidense, Donald Trump, usó los fondos de la organización benéfica para saldar sus obligaciones legales, promover sus hoteles y hacer compras personales. Además, la fundación recaudó más de 2.8 millones de dólares a petición de la campaña de Trump para influir en las elecciones de 2016.

Nuestra investigación revela que la Fundación Trump era poco más que una chequera para pagos de Trump, o sus negocios, a organizaciones sin ánimo de lucro, independientemente de su propósito o legalidad, dijo la fiscal general de Nueva York, Barbara Underwood, quien exigió disolver la fundación y pagar 2.8 millones de euros en indemnizaciones.

Además, quiere que se prohíba a Trump dirigir organizaciones benéficas en el estado de Nueva York durante 10 años; y se aplique la misma medida a los hijos del mandatario, Ivanka y Donald. En un tuit, Trump calificó de ridícula la demanda.

En tanto, el ex director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) James Comey se apartó de las normas de la agencia y del Departamento de Justicia de Estados Unidos durante la investigación sobre el uso de un servidor privado de correo electrónico por Hillary Clinton, según un informe interno publicado este jueves.

El informe, elaborado por Michael Horowitz, inspector general del departamento, también concluyó que las decisiones de Comey durante la contienda electoral presidencial de 2016 no se basaron en criterios políticos para ayudar a ninguna de las partes.

El informe encontró que Comey se insubordinó al tomar algunas decisiones respecto de la investigación sobre el uso de un servidor privado por Hillary Clinton cuando era secretaria de Estado, incluyendo su anuncio público de julio de 2016 de que no se presentarían cargos contra Clinton.

Algunos demócratas creen que esta decisión le costó a la candidata Clinton la elección, pese a que algunos días después Comey anunció que no había ningún elemento criminal en su contra.