Kazán

La selección de Francia, valuada en más de mil millones de dólares, parte como amplia favorita ante la modesta Australia. Los europeos, empujados por su generación de jóvenes liderada por Kylian Mbappé en su primera aparición del Mundial hoy en Kazán, tienen el objetivo de firmar un estreno victorioso en la apertura del grupo C.

Pese a la inexperiencia, los Bleus de Didier Deschamps cuentan con un potencial enorme dentro de una plantilla llena de estrellas jóvenes que brillan en clubes grandes de Europa y que pueden resolver los encuentros en cualquier momento con una genialidad.

Paul Pogba, en su papel de armador y ya con un par de citas importantes en sus piernas, y el crack del Atlético Madrid Antoine Griezmann, también estarán para compensar la poca experiencia de la que peca Francia, señalada por los especialistas como una de las candidatas al título junto a Brasil, Alemania y España.

A 20 años de aquella epopeya en el Stade de France que dio el primer título a los galos, con el propio Deschamps levantando el trofeo, la nueva generación se levantará mentalmente con esa excitación en el vientre. Siempre hablamos de la importancia del primer partido, por la confianza y lo que marca (el resultado) para el resto del torneo, afirmó el capitán Hugo Lloris.

Vamos a comenzar con mucha determinación y entusiasmo, pero también con humildad, comentó por su lado Deschamps, recordando que en las pasadas cuatro Copas del Mundo, Francia llegó dos veces a octavos (2006 y 2014), lo que prueba la dificultad de la competición.

Sin pisar aún la cancha, los australianos están resignados para la derrota, según los cálculos del entrenador Bert van Marwijk. Necesitarán suerte y espíritu de equipo para lograr un mejor resultado, admite el holandés.

Para el registro, Australia ganó una vez y empató un partido en sus cuatro encuentros previos con Francia.

Su goleador Tim Cahill quiere convertirse en el quinto jugador en anotar en cuatro mundiales para igualar a Pelé, Miroslav Klose, Uwe Seeler y Cristiano Ronaldo.

Por otra parte, después de 36 años sin saborear la Copa del Mundo, Perú regresa con un plato que se le puede indigestar frente a Dinamarca, en Saransk, un duelo entre dos equipos que comparten racha de 15 partidos invictos.

El seleccionador Ricardo Gareca dijo que aún no tiene definida la formación y se reservó si el goleador Paolo Guerrero está en duda para el arranque del partido.

Una de las principales tareas del equipo que dirige el argentino será contener a Christian Eriksen, autor de 12 goles en sus 13 recientes partidos internacionales, incluido un triplete contra Irlanda para clasificar a Dinamarca al Mundial en el repechaje europeo.

El técnico de los daneses, Age Hareide, calificó de final el partido contra los peruanos. Esa es la verdad. Francia es la gran favorita (de la llave) y nosotros y los peruanos queremos la segunda plaza.