Modric concretó un penal
Pese a que los africanos juegan en ligas europeas, fueron deficientes
Domingo 17 de junio de 2018, p. 5
Kaliningrado
Croacia resultó la gran vencedora del sector D, al superar 2-0 a una inoperante Nigeria. El empate 1-1 de Argentina e Islandia permitió al conjunto croata erigirse como líder de su grupo, lo que le resta presión en sus siguientes duelos.
Oghenekaro Etebo, en contra de su meta, abrió el marcador a los 32 minutos para los croatas, quienes aumentaron la ventaja a los 71 con un penal convertido por Luka Modric. Con ese resultado, Croacia lidera la llave con tres puntos, seguido por Argentina e Islandia, con una unidad.
La terna ofensiva de los croatas lucía amenazante, pero tardaron en encontrar cómo poner en peligro la portería nigeriana. Los jugadores del Real Madrid y Barcelona, Luka Modric e Ivan Rakitic, respectivamente, marcaron los tiempos, aunque los africanos salieron muy revolucionados. Pronto los europeos dieron profundidad al ataque con Andrej Kramaric y Mario Mandzukic.
Era un placer ver el dibujo sobre la cancha de las evoluciones croatas. Finos en el toque, precisos, nadie se detenía a pensar dos veces: antes de que llegara la pelota ya intuían hacia dónde debían enviarla. Sin embargo, el poder ofensivo de los europeos no prosperaba.
Media hora y sólo hubo un par de envíos de media distancia de Ivan Persic y Kramaric, uno de ellos que pasó rozando el travesaño, pero sólo eso.
A Nigeria le fallaba la conexión entre medios y delanteros, por lo que casi no se acercaba al área defendida por Danijel Subasic, el portero del Mónaco.
Estrategia efectiva
Si bien dominaba hasta tres cuartos de campo, a Croacia le faltaba profundidad para crear peligro. Por eso, la apertura del marcador tuvo que llegar por una acción de estrategia.
Esa oportunidad fue el córner, una vía a todas luces ensayada por los croatas hasta convertirla en una coreografía perfecta. Modric cobró el tiro, Ante Rebic recentró casi con la nuca y Mario Mandzukic se lanzó de palomita; pero el nigeriano Oghenekaro Etebo quiso rechazar la pelota y terminó metiendo el autogol para dar la ventaja al rival.
Nigeria tiene un equipo integrado en su mayoría con jugadores que disputan las ligas europeas, pero tienen problemas para organizar el orden colectivo. A veces, sus ímpetus se enredaban en una madeja caótica.
Otro córner encendió de nuevo las ilusiones croatas. Apuntaron al área en espera de repetir una jugada como la que los tenía en ventaja. En la marca, William Troost-Ekong se cargó por completo en la espalda de Mandzukic y el árbitro no titubeó en marcar penal. Un descuido imperdonable, de una ingenuidad inexplicable, sobre todo cuando estaban abajo en el marcador.
El cobro fue impecable, Modric midió y disparó contundente y preciso para el 2-0.
El conjunto africano empezó a presionar tras esta anotación. Una apuesta a la experiencia y empuje de los delanteros, pero las jugadas salían apresuradas o desorganizadas. Víctor Moses quedó de frente al arco, dio media vuelta para fusilar, pero la defensa croata se reincorporó en unos segundos y logró estropear la que parecía la oportunidad del golador del Chelsea.
Croacia no tardó en responder con la pelota rápida y de un toque, por lo que Mateo Kovacic estuvo a punto de sorprender al portero de Nigeria, pero sólo fue un susto en los minutos finales del partido.
Croacia pudo aumentar la cuenta hasta convertirla en una goleada ante las desatenciones de los nigerianos; sin embargo, no logró hacerlas efectivas. No hizo falta, esta noche descansaron satisfechos.