Domingo 17 de junio de 2018, p. 17
Brasilia
A menos de cuatro meses de los comicios presidenciales de octubre, la incertidumbre sobre el escenario electoral retrasa la recuperación económica en Brasil, que debe ganar impulso cuando haya una tendencia más definida sobre el rumbo político del país a partir de 2019.
El año pasado, la economía brasileña consiguió dejar atrás un profundo ciclo recesivo, con un crecimiento de uno por ciento después de dos años consecutivos de caída de 3.6 por ciento del producto interno bruto (PIB).
Este año, sin embargo, la recuperación se muestra más lenta de lo esperado, en gran medida impactada por la falta de definición sobre el futuro político del país, que busca superar un periodo convulsivo, con crisis sucesivas.
Para el economista José Luiz Pagnussat, del Consejo Federal de Economía, los inversores aún no han tomado posición sobre a cuál candidato apoyarán, manteniéndose a la expectativa de mayores definiciones.
No hay claridad sobre el escenario para 2019, por lo que yo diría que el mercado está a la espera, sin que haya una turbulencia tan fuerte ni una expectativa positiva. Está más en una posición neutra
, consideró.
Según él, la reducción en las estimaciones de crecimiento este año, que pasaron de 3 a 2 por ciento en semanas recientes, está vinculada a la incertidumbre electoral.