Lunes 18 de junio de 2018, p. 35
La paternidad tradicional, del padre dedicado a proteger y provee los alimentos en el hogar, ha ido cambiando paulatinamente, al involucrarse más en el cuidado de los hijos; algo que, dicen especialistas, se observa principalmente en hombres con nivel educativo superior.
En promedio, los hombres sin instrucción o sólo con educación primaria dedican 4.1 horas semanales al cuidado infantil; 5.1 si concluyeron el nivel básico; seis horas con educación media superior y 6.5 con estudios de licenciatura o de posgrado, según cifras del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).
Andrea Kenya Sánchez Zepeda, académica de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la Universidad Nacional Autónoma de México, expuso que el proceso ha sido lento “en términos de conciencia y de un replanteamiento de la masculinidad.
La paternidad por desgracia está mirada desde la proveeduría, la obligatoriedad de que el sexo masculino debe brindar la seguridad, la protección
, y los indicios de la construcción de nuevas paternidades son en sectores muy específicos, minoritarios en nuestro país, con gente que tiene estudios
, dijo.
Sánchez Zepeda alertó que en los matrimonios adolescentes los roles habituales se arraigan, pero veremos grandes cambios cuando los hombres de otras áreas tradicionales se replanteen la masculinidad
.
Del tiempo dedicado al cuidado de menores de seis años en el hogar, 19.2 por ciento es aportado por hombres; la proporción es más baja en las áreas rurales (17.2 por ciento) que en las urbanas (19.9), refirió el Inmujeres.
En cuanto a divorcios, entre 2013 y 2016 ocurrieron 485 mil 895, y como consecuencia de una sociedad patriarcal, se privilegia a la madre al momento de la separación, dijo.
Señaló que esta visión permea en las instituciones, en la elaboración de leyes, el diseño de mecanismos de políticas pública y en cómo se brinda la atención y se desarrollan los programas y proyectos de política pública.
René López Pérez, responsable del área de investigación de la asociación Género y Desarrollo (Gendes), refirió que estamos en la parte muy inicial de los hombres de empezar a decir que la educación y la crianza de los hijos e hijas es algo que también nos corresponde pero seguramente estaremos avanzando muy intuitivamente y quizá con muchos prejuicios
.
Agregó que para lograr la igualdad es importante trabajar con los hombres porque si solamente lo haces con la mitad de la población y no con la otra los resultados siempre van a ser como parciales o limitados
.