Washington

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó ayer con imponer un arancel de 10 por ciento a bienes chinos, por un valor de 200 mil millones de dólares, en una escalada de la guerra comercial contra Pekín.

El mandatario dijo en un comunicado que pidió al representante comercial estadunidense, Robert Lighthizer, que identifique productos chinos para ser sometidos a nuevas tarifas.

Explicó que la medida es en represalia a la decisión de Pekín de elevar sus aranceles a bienes estadunidenses por un monto de 50 mil millones de dólares.

Después de que se complete el proceso legal, dichos aranceles entrarán en vigencia si China se niega a cambiar sus prácticas y si insiste en seguir adelante con las tarifas que ha anunciado, enfatizó.

Por la noche, el Ministerio de Comercio chino respondió que tomará medidas cualitativas y cuantitativas si Washington aplica nuevas tarifas.

Además, indicó que la amenaza desconoce la negoaciación y consenso alcanzados entre ambos países.

La revista Forbes informó que el secretario de Comercio estadunidense, Wilbur Ross, quien negocia los acuerdos comerciales de su país, mantiene lazos con empresas del Estado chino. Antiguo banquero e inversionista, técnicamente retiró su capital cuando tomó el control de la institución.

Por su parte, el secretario de Estado estadunidense, Mike Pompeo, calificó ayer las prácticas comerciales chinas de curso de economía depredadora. Subrayó que las recientes declaraciones de Pekín, de que estaba abriendo su economía, eran una broma.

Esto es una clase de economía depredadora y otros países lo han reconocido, afirmó en el Club Económico de Detroit. El Trump ahora está trabajando para volver a cambiar este equilibrio, apuntó.

Respecto del exceso de producción de acero y aluminio de China, dijo que ese país inundó el mercado y deprimió los precios mundiales de los metales, lo cual ha dificultado la competencia de las compañías estadunidenses.

Los líderes chinos en semanas recientes han estado reclamando apertura y globalización, pero es una broma. Es el gobierno más predador en materia económica operando contra el resto del mundo. Este es un problema que hace mucho tiempo debería haberse abordado, sentenció.

Además, señaló que el robo de propiedad intelectual de Estados Unidos por China tiene un nivel de hurto sin precedente, y que se había planteado el tema en conversaciones la semana pasada con el presidente de China, Xi Jingping.

China ha negado las acusaciones estadunidenses de que sus empresas robaron ideas y software, y obligaron a compañías extranjeras a entregar propiedad intelectual como parte del precio a pagar por hacer negocios en ese país.