Madrid

Iñaki Urdangarin, cuñado del rey de España, Felipe VI, ingresó este lunes por la mañana en la cárcel de Brieva, en la provincia de Ávila, donde deberá cumplir la condena de cinco años y 10 meses que le impusieron los tribunales por los delitos de prevaricación, malversación, fraude, tráfico de influencia y dos delitos fiscales relacionados con la trama que diseñó para delinquir.

Urdangarin se convierte así en el primer ex miembro de la casa real en ser encarcelado.

El marido de Cristina, hermana del rey, pasó los últimos cinco días en su residencia familiar de Ginebra, donde esperó la ratificación del Tribunal Supremo a su condena.

La legislación española permite al reo elegir la prisión, y Urdangarin optó por una ubicada a unos cien kilómetros de Madrid, alejada de centros urbanísticos y cerca de la frontera con Portugal.

Urdangarin fue condenado luego de una investigación que se conoció como el caso Nóos, en referencia al nombre de la red que creó con su socio, Diego Torres, para desfalcar más de 12 millones de euros al erario y firmar contratos ilegales con diversas instituciones autonómicas y municipales, la mayoría gobernadas por el derechista Partido Popular. (PP)

El ex duque de Palma ingresó por su voluntad a la prisión alrededor de las siete y media de la mañana.

En otro orden, en el PP está abierta la guerra por la sucesión del liderazgo desde que Mariano Rajoy renunció a su escaño.

De cara al congreso extraordinario del 20 y 21 de julio, varios dirigentes dieron el paso para presentar su candidatura, entre ellos el joven político Pablo Casado; el veterano ex canciller José Manuel García Margallo, y en los próximos días se espera que anuncien su interés la ex vicepresidente Soraya Sáenz de Santamaría y la ex ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal.