Los ataques sin sustento de Ricardo Anaya contra José Antonio Meade son una acción desesperada porque éste se consolidó en segundo lugar y en trayectoria ascendente para disputar la elección presidencial, respondió ayer el equipo de campaña del ex secretario de Hacienda.

Ricardo Anaya pretende desviar la atención de las graves acusaciones en su contra por tráfico de influencias y lavado de dinero, expuso en un comunicado luego de que colaboradores del panista interpusieron ayer una demanda contra Meade en la Procuraduría General de la República.

El panismo atribuye a Meade la firma, cuando fue titular de Energía con Felipe Calderón, de un contrato que favoreció a filiales de Odebrecht en México y perjudicó a Petróleos Mexicanos (Pemex), en el caso de la planta Etileno XXI, pero que el propio ex funcionario y sus colaboradores han negado.

“Se cansarán de buscar una conducta ilegal o indebida de Meade; jamás la encontrarán.

Eso lo distingue de Ricardo Anaya, sobre quien pesan acusaciones y señalamientos muy graves, los cuales han sido formulados no sólo por opositores, sino por personas confesas en procesos judiciales e, incluso, por prominentes miembros de su propio partido, añadió la oficina de Meade.

Insistió en que son falsas las versiones de que Meade participó en el convenio para suministrar gas a la planta Etileno XXI, porque éste se firmó el 25 de febrero de 2010 y él asumió el cargo de secretario de Energía el 7 de enero de 2011.

Al igual que en la postura de la semana anterior, luego de que en el último debate presidencial se ventiló el caso, indicó que el presidente del consejo de administración de Pemex no firma contratos, por lo que no tuvo participación en la firma del referido documento.