Toluca, Mex.

Los municipios de Atlacomulco y Acambay, en el norte del estado de México; Villa Victoria y San Felipe del Progreso, en la zona mazahua; Temascaltepec, en el sur, y Chimalhuacán, en el oriente, nunca han experimentado la alternancia.

Durante décadas el Partido Revolucionario Institucional ha controlado esas demarcaciones, cuya característica principal es que están sumidas en la miseria.

Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), organismo público descentralizado que mide la pobreza en México, más de 70 por ciento de la población de esos municipios se encuentra marginada y el ingreso de sus habitantes está por debajo de la línea de bienestar.

No obstante, los electores de estos seis municipios se han caracterizado también por dar al tricolor los porcentajes de votación más elevados en la entidad.

Villa Victoria podría considerarse el municipio más priísta de todo el estado de México, pues ahí el tricolor siempre ha ganado por más de 60 por ciento. El año pasado, en la elección de gobernador, el PRI obtuvo más de 28 mil 700 votos, contra 4 mil 93 del segundo lugar, el Partido Acción Nacional.

De acuerdo con el Coneval, 71 por ciento de la población de Villa Victoria –la mayoría mazahuas– es pobre, y 21 por ciento está en pobreza extrema. En esta localidad, ubicada 70 kilómetros al poniente de Toluca, 36 por ciento de la población padece rezago educativo; 67 por ciento carece de servicios básicos en su vivienda, 32 por ciento sufre deficiencias de alimentación y 77 por ciento percibe ingresos inferiores a la línea de bienestar.

En San Felipe del Progreso, donde se ubica el Centro Ceremonial Mazahua, el PRI obtuvo 30 mil votos, contra 9 mil de Morena.

La mayor parte de la población de este municipio es beneficiaria de programas sociales de los gobiernos federal y estatal, 76 por ciento vive en condiciones de pobreza, el rezago educativo alcanza 32 por ciento; 34 por ciento tiene carencias de alimentación y 64 por ciento no dispone de servicios básicos. Además, 76 por ciento tiene ingresos inferiores a la línea de bienestar.

En Chimalhuacán, donde han proliferado miles de asentamientos irregulares, se han aplicado diversos programas para paliar la miseria urbana, sin éxito. Seis de cada 10 pobladores son pobres, una cuarta parte carece de servicios de salud y de alimentación adecuada y dos tercios viven con un ingreso inferior a la línea de bienestar.

En el sur del estado se ubica Temascaltepec, donde el tricolor suele avasallar a sus adversarios. De acuerdo con el Coneval, 80 por ciento de sus habitantes vive en pobreza, el rezago educativo es mayor a 28 por ciento y ocho de cada 10 personas viven con ingresos inferiores a la línea de bienestar.

En Acambay y Atlacomulco, en el norte, de donde son oriundos numerosos integrantes de la clase política mexiquense, más de la mitad de la población es pobre.

En otros 22 municipios donde el PRI ha mantenido la hegemonía, con breves periodos de alternancia, los niveles de marginación han ido en aumento, de acuerdo con el Coneval. Entre ellos se encuentran Aculco, Almoloya de Alquisiras, Santa Cruz Atizapán, Ecatzingo, Ixtapaluca, Ixtlahuaca, Juchitepec, Jaltenco, Jocotitlán, Malinalco, Polotitlán, Morelos, Rayón, San José del Rincón, Sultepec, Tejupilco, Temascalcingo, Temoaya, Tepetlixpa y Zumpahuacán.