no hace nada por nosotros en la frontera.Foto Afp
Viernes 22 de junio de 2018, p. 22
Washington
El presidente estadunidense, Donald Trump, admitió ayer que su postura frente a México en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) es una represalia por lo que considera una negativa de ayuda a Estados Unidos para detener los flujos migratorios a través de su territorio.
El mandatario indicó que cuando es interrogado sobre la razón detrás de su intransigente postura para renegociar el TLCAN, su respuesta es: Estoy siendo duro porque es un terrible acuerdo para Estados Unidos
.
Ante reporteros en una reunión con su gabinete, manifestó: México está haciendo 100 mil millones de dólares al año a expensas de nosotros por el terrible TLCAN, y estoy siendo duro. Una de las razones es porque ellos no hacen nada por nosotros en la frontera
.
El presidente, que persiste en que la crisis humana provocada por la orden de su gobierno de separar niños de familias inmigrantes en la frontera es culpa de otros; ha sugerido que México tiene responsabilidad, y buscó afirmar esa narrativa.
“Francamente ellos alientan a la gente para caminar por México hacia Estados Unidos, porque sus narcos, sus traficantes de personas, sus coyotes, son unas bellezas”, añadió.
Sin ofrecer evidencia para apoyar sus declaraciones, Trump indicó que su vecino sólo busca tomar nuestro dinero y enviarnos drogas
, en un monólogo que se extendió por más de 20 minutos y en el cual abordó también temas domésticos y sus conversaciones con Corea del Norte.
Por su parte, el secretario de Comercio estadunidense, Wilbur Ross, resaltó ayer que su país debe provocar que a sus socios les duela sostener barreras comerciales elevadas, para lograr la meta última de Trump: que éstas se reduzcan y haya un campo de juego nivelado.
Lo que debemos hacer es crear un ambiente donde sea más doloroso para esas zonas que tienen enormes barreras comerciales, ya sea con tarifas o sin ellas, hacer que sea más doloroso para mantener esos muros que eliminarlos
, declaró Ross en una entrevista para la cadena de televisión CNBC.
El funcionario minimizó el impacto de los aranceles al aluminio y al acero provenientes de México, Canadá y la Unión Europea, que Washington impuso el mes pasado, al decir que no tendrán gran efecto sobre los precios de los productos y la economía en general.
Esas tarifas, explicó, han inducido a otros países a tomar medidas similares contra el dumping.
“Después de que las impusimos, de repente Europa comenzó con una gran cantidad de medidas de salvaguarda para proteger sus fronteras contra el dumping de acero y aluminio”, detalló Ross. Antes de poner nuestros aranceles, no habían hecho eso. Del mismo modo Japón
, añadió.
“Puede sonar extraño, pero el hecho de que les pongamos aranceles a los productos que salen de ellos ha modificado su comportamiento y ha inducido un grado bastante alto de cooperación internacional contra el dumping”, arguyó.
Ross diferenció, sin embargo, la situación comercial respecto a China, al señalar que: “se complica por su falta de respeto a la propiedad intelectual, las transferencias forzadas de tecnología, las violaciones de ciberseguridad”.