El candidato de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya Cortés, reiteró su intención de castigar la corrupción del actual gobierno si gana la contienda del primero de julio y se convierte en el próximo presidente, y advirtió que el castigo será parejo, sin importar de quién se trate.

En el contexto de un encuentro con militantes, empresarios y representantes de la sociedad civil, criticó al candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, por un supuesto pacto de impunidad que hizo con el presidente Enrique Peña Nieto.

“Es evidente que ya tienen un pacto, se consolidó el Primor, han ofrecido impunidad a este gobierno y eso es completamente equivocado. Yo quiero que haya paz en México, pero la paz es fruto de la justicia, no de la impunidad. Se tiene que acabar esta práctica de que los corruptos se salen con la suya y la regla general debe ser muy simple: el que la hace la paga, independientemente de quién se trate”, sostuvo.

Anaya Cortés dijo que el asesinato de candidatos durante el actual proceso electoral forma parte de la escalada de violencia que se vive en las distintas regiones del país, la cual es absolutamente inaceptable y no tiene precedente.

Agregó que 2017 terminó como el más violento en los pasados 20 años; van más de 100 candidatas y candidatos asesinados durante este proceso electoral. Ha sido un fracaso absoluto la estrategia de seguridad de este gobierno, nosotros la vamos a cambiar y será absolutamente prioritario recuperar la paz, la tranquilidad, y que las familias en México puedan volver a vivir seguras y tranquilas.

También criticó al gobierno mexicano por su falta de contundencia ante la estrategia nazi de Donald Trump para tratar de frenar la migración de mexicanos a Estados Unidos.

“Lo que ha estado haciendo Donald Trump es una absoluta brutalidad, comparable con lo que hacían los nazis en la Segunda Guerra Mundial, donde sacaban a los niños al frío para que las mamás los escucharan llorar y de esa manera les pudieran arrancar las confesiones que ellos querían; es una absoluta arbitrariedad torturar a los papás separándolos de los niños.

Es una terrible injusticia hacerle eso a los menores, me parece que el gobierno fue tibio en su reacción, y estoy convencido de que el gobierno de México debe asumir una posición de mucha mayor firmeza y de mayor dignidad en la defensa del interés nacional, manifestó.