Inflación, lento descenso // Onerosa canasta básica
arece que aminora el ritmo inflacionario en el país, aunque se mantiene por arriba de la meta inflacionaria del Banco de México (3 por ciento, más-menos un punto porcentual), y el mayor peso lo carga la población de menores ingresos, especialmente los consumidores de la canasta básica, cuyos precios rebasan, por mucho, a los del índice general.
De acuerdo con el registro del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la inflación oficial acumulada en el transcurso del sexenio peñanietista (hasta mayo pasado) ha sido de 22.9 por ciento, contra 24.5 por ciento en el mismo lapso del gobierno calderonista y 25.4 por ciento del foxista.
Relativamente controlada en los primeros años del gobierno de Peña Nieto, la inflación oficial se destapó como resultado del megagasolinazo en vigor desde el primer día de 2017 (cuya paternidad hoy niegan todos, comenzando por José Antonio Meade, por mucho que sea indeleble el sello prianista).
En este sentido, los precios de los combustibles mantienen presionado al índice nacional y, por lo mismo, el propio Banco de México duda que la meta inflacionaria por él fijada se alcance a corto plazo (“se ha acrecentado el riesgo de que la inflación presente un ritmo más lento de convergencia al objetivo de 3 por ciento).
Para dar una idea de qué se trata, de acuerdo con el registro oficial en la primera quincena de junio el precio del gas LP (el de mayor consumo en el país) se incrementó 3.18 por ciento, mientras que el correspondiente a la gasolina de bajo octanaje (Magna) avanzó 0.75 por ciento, y las tarifas eléctricas 1.49.
La más reciente información del Inegi, divulgada ayer y correspondiente a la primera mitad del sexto mes del año, indica que el índice de precios de la canasta básica se incrementó 0.26 por ciento en dicho lapso, de tal suerte que la tasa anualizada acumula un aumento de 6.7 por ciento. En la misma quincena de 2017 las variaciones fueron de 0.10 y de 8.61 por ciento, respectivamente.
Para el Inegi los resultados fueron los siguientes: en la primera quincena de junio de 2018 el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó 0.13 por ciento, llegando de este modo a una inflación anual de 4.54 porciento. En comparación con el mismo periodo de 2017, las cifras fueron de 0.15 porciento quincenal y de 6.3 por ciento anual.
Al interior del INPC, el índice de precios subyacente tuvo un incremento de 0.08 porciento quincenal y de 3.59 a tasa anual; por su parte, el índice no subyacente subió 0.3 por ciento quincenal y 7.41 anual.
Dentro del índice de precios subyacente, los de mercancías no presentaron variación, en tanto que los de los servicios crecieron 0.15 por ciento quincenal. Respecto al índice de precios no subyacente, los precios de los productosagropecuarios registraron una reducción de 0.7 por ciento quincenal, mientras los precios de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno se elevaron 0.89 por ciento.
En otro orden, el propio Inegi dio a conocer el comportamiento del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) durante abril pasado. Así, tal parámetro disminuyó 0.6 por ciento en términos reales frente al mes precedente, con cifras desestacionalizadas.
Por grandes grupos de actividades, las primarias descendieron 1.7 por ciento; las terciarias se redujeron 0.5 por ciento y las secundarias retrocedieron 0.4 por ciento en el cuarto mes del presente año respecto al mes previo.
En términos anuales, el IGAE tuvo un aumento real de 1.4 por ciento durante abril de este año con relación a igual mes de 2017. Por grandes grupos de actividades,las primarias avanzaron 4.2 por ciento, las terciarias 2 por ciento y las secundarias 0.2 por ciento a tasa anual.
Las rebanadas del pastel
Y en espera del México-Corea del Sur, el dólar cerró la semana financiera en 20.46 pesitos (Bancomer) y el barril mexicano de exportación en 67.08 billetes verdes.
