Velgogrado. El líder de Chechenia, Ramzan Kadyrov, nombró ciudadano honorario a Mohamed Salah, durante un banquete que el gobernante ofreció a la selección de Egipto, eliminada matemáticamente del Mundial. La selección egipcia adoptó Grozny, la capital chechena, como base de entrenamientos durante el torneo. Esta decisión causó polémica, ante los abusos a los derechos humanos que se atribuyen al gobierno de Kadyrov, y debido a las largas distancias que el plantel ha tenido que recorrer hacia las sedes de sus partidos en Rusia. El líder checheno invitó a la selección egipcia a Grozny después del Mundial para jugar un amistoso contra el club local, Akhmat Grozni, nombre del padre de Kadyrov, asesinado en 2004.