Oaxaca, Oax.

María Teresa Escobedo Pérez salió de su natal Guatemala el 19 de mayo y llegó a esta ciudad nueve días después, desde entonces vive con su esposo e hija en el albergue para migrantes El Buen Samaritano, ubicado en el centro de Oaxaca.

Ahí se enteraron de la detención y separación de familias migrantes que hace el gobierno de Donald Trump, aunque días después se anunció la orden ejecutiva firmada por el presidente estadunidense.

Dijo que desconfía de esa firma, pero continuará en su intento por llegar a ese país, aunque lo hará con mucha cautela, pues no se puede confiar en Trump, ya que es racista y odia a los migrantes.

Lamentablemente, regresar a Guatemala no es opción, ya que la delincuencia se ha incrementando y los salarios son raquíticos, las extorsiones nos las hacen todo el tiempo y trabajes o no, tengas dinero o no, tienes que pagar.

Comparte este pensamiento Cándida Suyapa López, a quien no le quedó de otra más que abandonar su natal Corquincopán, Honduras, ante la creciente inseguridad. El miedo la llevó a ella, a su esposo e hija de cinco años a salir en busca de una vida mejor, antes mi ciudad era muy bella para vivir, pero ahora ya no se puede, se meten a las casas sin que les importe si hay alguien.

Enterarse que en Estados Unidos separan a los niños de sus padres fue un duro golpe, por que la fe de uno es llegar a Estados Unidos y que no lo separen de sus hijos, para esa gracia mejor me regreso.