Lunes 25 de junio de 2018, p. 33
Al cerrar su campaña, el candidato del PRI a la jefatura de Gobierno capitalino, Mikel Arriola, afirmó que en los pasados seis meses, con su campaña el Partido Revolucionario Institucional renació en la Ciudad de México, al crecer en la intención del voto y colocarse en 28 por ciento de la preferencia del electorado.
Ante cerca de 25 mil simpatizantes reunidos en el Palacio de los Deportes, el abanderado del tricolor aseguró que se encuentra a ocho puntos de su oponente política de la coalición Juntos Haremos Historia, Claudia Sheinbaum, contra quien endureció sus críticas.
El primero de julio, señaló, se trata de escoger entre un comandante en jefe o una aficionada a las drogas, y entre quien combatirá al narcotráfico o la que lo tiene dentro de su estructura
.
En el acto masivo, que abrió con un espectáculo de lucha libre y música de la Sonora Dinamita, sostuvo que la Ciudad de México es la tercera entidad con más células del narcotráfico, sólo por debajo de Tamaulipas y Guerrero, pero “no duden –advirtió– que con Claudia se convertirá en la primera”.
Acompañado del candidato presidencial de la coalición Todos por México, José Antonio Meade, así como de dirigentes nacionales y locales del PRI, Arriola expresó que está a una semana de conseguir el triunfo en la capital del país, lo que parecía imposible, pues al principio se habló de que era una “candidatura de sacrificio y que iba al matadero.
Ha sido una campaña valiente y ha demostrado que se puede ganar promoviendo los valores de la familia
, apuntó, al pedir de nuevo a perredistas, panistas, verdes, naranjas e indecisos a ejercer su voto útil, para evitar que el Partido de la Revolución Democrática y Morena sigan destruyendo la ciudad.
A los integrantes de los diferentes sectores del PRI, petroleros, harineros, obreros y burócratas que lo arroparon, el aspirante a gobernar la ciudad les pidió pisar el acelerador a fondo y llevar a sus familias, amigos y vecinos a votar el próximo domingo. Movilicémonos como nunca y rompamos con esta inercia destructiva
¸exclamó.
A su vez, José Antonio Meade expresó que hay quienes se confían en las encuestas y en el pasado, así que actúan con soberbia y displicencia, pero, aseguró, en la capital del país vive un millón de servidores públicos que no tienen duda de por quién van a votar.
Los petroleros, los campesinos, las familias, los trabajadores quieren un cambio y una ciudad diferente
, afirmó, al señalar que en los pasados 20 años se abrieron las puertas a la delincuencia y no se ha resuelto ni lo más básico, como es abrir la llave y que salga agua.
El candidato presidencial priísta aseguró que los que viven en la Ciudad de México quieren un gobierno de valores, honesto, competente y que ponga al centro a la familia, como él ofrece.