Montan versión mexicana de El río, del inglés Jez Butterworth
Martes 26 de junio de 2018, p. a13
Si para Heráclito no es posible cruzar las mismas aguas, para el dramaturgo Jez Butterworth tampoco lo es con la misma mujer, como sucede en su obra El río, cuya versión mexicana tiene temporada en el teatro Santa Catarina. El amor verdadero, la honestidad y la pérdida son diseccionados, mientras las truchas de mar se vuelven plateadas.
Con dirección de Enrique Singer, entre los sonidos del agua en una noche sin Luna, un pescador apasionado protagoniza la historia al lado de La mujer, quien se multiplica por cuatro, todas sin nombre y con los pies desnudos. Herederos de grandes del teatro protagonizan esta obra: Sergio Bonilla, Marina e Inés de Tavira, Norma Flores y Sofía Sanz.
Auspicio de la UNAM
Jez Butterworth, dramaturgo y cineasta inglés, estrenó El río en 2012 en el teatro Royal Court en Londres. El enigmático libreto con trazos de comedia y poesía tuvo gran éxito en Reino Unido, después la obra fue montada en Broadway, protagonizada por el actor Hugh Jackman.
Las reseñas destacaron un tono turbio y misterioso en esa historia. Alfredo Michel Modenessi, quien hizo la traducción al español para el montaje de la dirección de Teatro de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), apunta sobre el autor inglés, uno de los contemporáneos que agota la venta en taquilla: ‘‘Suele trazar líneas al menos traslúcidas, ya líricas, cómicas o corrosivas –con frecuencia todas a la vez–, aunque le guste dar giros súbitos a las tramas o explorar memorias turbias”.
Unas escaleras, un armario, una mesa y un par de sillas transportan al espectador desde el teatro ubicado en Coyoacán a esta cabaña alejada del mundo, cercana a algún río, donde a veces se escucha el correr del afluente, otras el sonido de los grillos y las cigarras. Todo sucede de noche, en un juego del tiempo, el déjà vu de noches donde la promesa de amor se convierte en una despedida.
‘‘Todos los atardeceres son iguales”, dice un desenfadado protagonista, listo para la caza en el agua. Por momentos, es verse a sí mismo reflejado en el río. Una trucha, que ha ido al mar y regresado a aguas dulces, yace muerta sobre la mesa como símbolo de la felicidad encontrada. Una mujer exclama: ‘‘¡El mundo es terrible y maravilloso! Hace un momento estaba en su mundo y ahora en el nuestro!”
Diálogos de cándida y corrosiva comedia en escenas de peleas de pareja y discusiones sobre Virginia Woolf y Ted Hughes. ¿Podemos ser sinceros?, inquieren estas parejas enamoradas. ¿Tratamos de traer de nuevo a alguien que alguna vez perdimos? La temporada de El río culmina el 29 de junio. Funciones jueves y viernes a las 20 horas en el foro ubicado en Jardín Santa Catarina 10, Coyoacán.