San Petersburgo

Durante años, Inglaterra ha intentado sin éxito copiar los estilos de los prestigiosos equipos europeos, pero Gareth Southgate parece haber encontrado la forma de mostrar la intensidad de los mejores conjuntos de la Liga Premier.

El director técnico sueco Sven Goran Eriksson no tuvo éxito en su intento de inculcarle un estilo continental a Inglaterra, mientras que el técnico italiano Fabio Capello falló con su enfoque rígido. El equipo de la rosa fue lento y vacilante con demasiada frecuencia bajo la conducción de Roy Hodgson.

La victoria 6-1 sobre Panamá fue contra una de las selecciones más débiles del torneo, lo que no permite sacar grandes conclusiones. Pero por la forma en que se condujo la victoria destacó el trabajo del actual director técnico, cuya verdadera prueba será contra Bélgica, al cierre de la primera fase.

Aunque la formación y las tácticas de Southgate fueron aclamadas como progresivas y modernas, también tienen algo tradicional. El estratega ha demostrado que si sus dirigidos tienen libertad para jugar de la forma en que lo hacen para sus clubes, pueden ofrecer el tipo de futbol intenso y emocionante que ha dado brillo a la Liga Premier.

Inglaterra tiene un equipo en el que los jugadores se desempeñan de la misma manera, con la misma intensidad y optimismo que muestran con sus clubes todas las semanas.

Tácticamente no hay nada revolucionario en la formación que Southgate usa, pues en Italia 1990, cuando Inglaterra llegó a semifinales, Bobby Robson trajo a Mark Wright y jugó con tres defensas centrales.

Esa configuración es perfecta para dar libertad a los laterales, un papel que forma parte del futbol inglés desde hace mucho tiempo, con el excelente Kieran Trippier siguiéndole el camino a Stuart Pearce y Kenny Sansom.

Otra característica del juego de Inglaterra es el poder aéreo, y el mediocampista central John Stones lo dejó de manifiesto en la preparación para el partido de Panamá, especialmente en los tiros de esquina.

Lo nuevo del sistema de Southgate es el papel de los delanteros flotantes Jesse Lingard, Raheem Sterling, Dele Alli y Ruben Loftus-Cheek, que operan detrás de Kane, un sistema utilizado por el Manchester City, de Pep Guardiola.

La Liga Premier es una fusión de estilos e influencias procedentes de toda Europa y del mundo, y Southgate se ha inspirado en ellos. Tenemos algunos de los mejores entrenadores trabajando en nuestra liga, por lo que hay algunas ideas fascinantes. Es un privilegio ver esos juegos y las diferentes formaciones, sistemas, estilos y filosofías, dijo antes del Mundial.