Berlín

En el regreso a casa mucho antes de lo previsto, los campeones del mundo alemanes todavía no salían del impacto de su eliminación en la primera fase de Rusia 2018, mientras el país debatía las causas de un fracaso inesperado.

Lo sentimos por no haber jugado como unos campeones del mundo. Por eso hemos sido eliminados, con justicia, aunque nos haga daño, dijo la Mannschaft en un mensaje en Facebook para pedir perdón a sus aficionados, al tiempo que el equipo aterrizaba en Fráncfort y los protagonistas daban sus primeras impresiones sobre lo ocurrido.

Lleva un tiempo digerir todo. El equipo no ha mostrado lo que puede hacer normalmente y yo, como entrenador, soy el responsable. Tengo que preguntarme evidentemente por qué no hemos triunfado, declaró el entrenador Joachim Löw, sin revelar si continuará en el cargo.

El presidente de la Federación Alemana de Futbol, Reinhard Grindel, habló de la necesidad de cambios profundos en la selección y dio de plazo hasta la próxima semana para que Löw exponga sus planes.

Nosotros, los jugadores, estamos en la primera línea de este fracaso, afirmó el arquero Manuel Neuer. Esto no tiene nada que ver con el entrenador, aseguró.

Seguimos muy afectados, declaró por su parte el mánager general de Alemania, Oliver Bierhoff.

¡Eliminados!, era el titular más repetido en la prensa alemana, que se debatía entre la desolación y la incredulidad, sin reconocer que hace cuatro años fueron campeones.