Los asesinatos por homofobia son otro de los delitos que en los años recientes registra cifras elevadas en México. De acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), de 2000 a la fecha se han dado más de 260 homicidios de personas de la población lésbico, gay, bisexual, transgénero, travesti, transexual e intersexual (LGBTTTI).

Estos casos deben ser atendidos agotando todas las líneas de investigación y sin descartar de antemano que el odio homofóbico o transfóbico pudiera haberlos motivado, señala el organismo.

En 2010, la CNDH publicó el Informe especial sobre violaciones a los derechos humanos y delitos cometidos por homofobia, en el que asentó que en la primera década de este siglo se presentaron 696 expedientes de agravios a personas de la población LGBTTTI, de los cuales 162 fueron homicidios. Además, en el siguiente lustro (2010-2015) se registraron 99 homicidios más, de acuerdo con el seguimiento que lleva a cabo la comisión.

Las personas LGBTTTI suelen enfrentar diversas formas de discriminación y violencia que las vuelven vulnerables y les impiden el acceso efectivo a sus derechos fundamentales, esto motivado por los prejuicios que persisten en nuestra sociedad, como en muchos países del mundo, señaló en un comunicado.

Se debe buscar la prevención de todas las formas de discriminación y violencia de que puedan ser objeto y en el caso de que ocurran delitos como lesiones y homicidios, éstos deben ser investigados para garantizar el acceso al derecho a la justicia, a los derechos que asisten a las víctimas del delito, destacadamente la seguridad jurídica, la legalidad y la asistencia victimológica conforme al artículo 20 de la Constitución, dijo en su posicionamiento sobre este tema.

Tras expresar su solidaridad y compromiso con las familias y personas cercanas a las víctimas de homicidio por homofobia o transfobia, la CNDH recordó que hace casi cinco décadas fueron hechos de represión y violencia los que dieron origen al movimiento contemporáneo que exige respeto a la diversidad sexual.

La exigencia de este movimiento social sigue vigente, por ello se realizan marchas en todo el mundo, con la justa demanda de la plena vigencia de los derechos humanos de las personas que se identifican con estas poblaciones, destacó el organismo.

Para el CNDH, es muy claro que la exigencia social para que cesen los hechos de violencia sigue vigente. Los homicidios recientes dan cuenta de ello. Por lo que expresa su solidaridad y acompañamiento a este movimiento y reitera el ofrecimiento de asistencia a las víctimas en el marco de sus atribuciones constitucionales y legales.