Ciudad Juárez, Chih

A pesar de que esta ciudad es un símbolo de la violencia contra las mujeres por la elevada cifra de feminicidios, desaparecidas y delitos sexuales, la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género, carece de un protocolo de investigación para este rubro.

Ivonne Mendoza Salazar, directora del Centro para el Desarrollo Integral de la Mujer, AC (Cedimac), afirma que la violencia contra la mujer ha aumentado frente a la inoperancia de las instituciones.

Explicó que el gobernador panista Javier Corral se comprometió antes y después de llegar a su puesto a dotar de recursos a la fiscalía, algo que no ha cumplido, como tampoco otras promesas relacionadas con uno de los problemas más graves de la entidad.

Él se comprometió a dar cumplimiento a la sentencia de Campo Algodonero y a dotar a la Fiscalía de Género de protocolos: Ninguna de las dos promesas las ha cumplido. Se comprometió a meter la mano directamente para que hubiera más dinero y no ocurrió. Siempre nos han prometido que van a aumentar el número de ministeriales, pero nunca ha sucedido, dice Mendoza Salazar en entrevista con La Jornada.

La fiscalía sólo tiene 15 agentes ministeriales y una veintena de ministerios públicos, algo que resulta insuficiente para el número de casos. Le solicitamos aumento de recursos para la fiscalía que trabaja en condiciones precarias, a veces nos dicen que no pueden realizar diligencias porque las camionetas no tienen gasolina o porque a la mitad de los ministeriales los mandaron a la sierra a cubrir otras cosas. Otros ministerios han preferido renunciar. ¿Esto cuándo se va a resolver?Impunidad endémica

La fiscalía de género es dirigida por Wendy Paola Chávez Villanueva y la institución tiene una cifra ínfima de asuntos resueltos. Cedimac atiende los casos de feminicidios del caso del Campo Algodonero, algunos de 1995 y 1998 y también 2001 y 2013: Nos damos cuenta que en los casos antiguos y en los nuevos no hay avances, esto quiere decir que a pesar de todo, las cosas no cambian. Tenemos el caso de una niña que desapareció en 2011, cuando ya había protocolo Alba y fiscalía de género, es decir, cuando ya había infraestructura especializada, y sigue sin resolverse.

Cedimac tiene como misión disminuir la impunidad en la violencia hacia las mujeres y la defensa de los derechos de las familias cuyas hijas han sido víctimas de feminicidio o desaparición.

Comenta que existen alrededor de 100 denuncias por mujeres desaparecidas en Ciudad Juárez y que este fenómeno va en aumento: En el mes de mayo han desaparecido muchas jovencitas, estamos hablando de siete y ha sido muy recurrente. Hay muchas mujeres que desaparecen y nadie las reporta. Y también hay muchas personas que van a reportar una desaparición y les dicen que regresen después. Esas cifras no son un reflejo de lo que sucede. Su registro no lo conocemos. No hay avance en los casos, ni siquiera significativos.

Explica que la indolencia de los gobernantes hacia este grave problema de violencia contra las mujeres ha ocasionado que aumente. Por ejemplo, en el gobierno anterior sólo fueron recibidas una vez.

Con el gobierno de César Duarte (2010-2016) nos ignoraron, no existíamos. Tardó cinco años en darnos una cita y sólo nos reunimos en una ocasión para solicitarle que la fiscalía de género tuviera los recursos necesarios para hacer su trabajo.

Delitos sexuales

Además de los casos de desaparecidas y feminicidios, la fiscalía de género dirigida por Chávez, atiende los expedientes de violencia sexual sin buenos resultados:

Es terrible la falta de recursos para atender los delitos sexuales, es una cosa de plano innombrable. A principios de año tenían 6 mil carpetas y sólo tienen una docena de ministerios públicos para investigarlos. Obviamente no se resuelven los casos.

Ciudad Juárez ocupa el primer lugar en denuncias de violaciones sexuales, de acuerdo con un informe del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp). Con 220 casos en una lista de 2 mil municipios, esta ciudad es peligrosa para las mujeres.

La impunidad es tremenda, no hay una voluntad que se resuelva el problema de violencia hacia las mujeres. Pensamos que el gobernador Javier Corral iba a responder de otra manera porque se comprometió y nos dio su palabra de disminuir la violencia hacia las mujeres. Pero no ha cumplido nada, ni lo que firmó ni lo que ha dicho. No nos esperábamos tanta falta de seriedad.

Considera que lo más difícil es trabajar con familias de las víctimas por la falta de resultados: Mientras no llegue la justicia, será muy difícil que ellas recuperen su vida.

Y añade: El gobernador Javier Corral va a quedar como uno más que pasó y uno más que dijo que iba a hacer y no hizo. A estas alturas no tenemos ninguna expectativa con Javier Corral como gobernante. Básicamente todo sigue igual de mal.