Ottawa

Canadá comenzó ayer la aplicación de aranceles por un equivalente a 12 mil 600 millones de dólares a 100 productos estadunidenses en respuesta a los gravámenes que el gobierno del presidente Donald Trump impuso a las importaciones de acero y aluminio, como lo dio a conocer el pasado viernes.

Algunos productos, principalmente acero y hierro, quedaron sujetos a un arancel de 25 por ciento, la misma medida punitiva que Estados Unidos aplicó a las importaciones del metal a finales de mayo.

Otros artículos procedentes de Estados Unidos, como catsup, pizza y detergente lavavajillas, serán gravados con 10 por ciento en la frontera canadiense, el mismo porcentaje que Estados Unidos aplicó a las importaciones de aluminio.

Trump provocó la inconformidad de Canadá y otros aliados estadunidenses cuando declaró que las importaciones de acero y aluminio constituían una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos y, por ende, los aranceles estadunidenses eran un objetivo legítimo.

Canadá es el segundo socio comercial de Estados Unidos, sólo superado por China.

En declaraciones desde Lea-mington, Ontario, el primer ministro, Justin Trudeau, agradeció la unidad de los canadienses frente a las sanciones de Trump y los exhortó a que decidan debidamente cuando consideren comprar productos estadunidenses.

La selección de Leamington –conocida como la capital del tomate– no fue casual. La localidad es sede de una planta procesadora de alimentos que suministra pasta de tomate y otros productos a French’s, un competidor importante de Kraft Heinz, la cual se fue de Canadá y vendió su planta en esa localidad en 2014, después de 105 años.

Los nuevos aranceles canadienses, que entraron en vigor a partir del primer segundo del domingo, afectan a una gran lista de artículos estadunidenses, incluidos productos de Kraft Heinz.

Trump ha criticado con frecuencia las políticas comerciales de su vecino del norte y mencionado los aranceles de tres dígitos que Canadá impuso a productos lácteos, que representan sólo 0.1 por ciento del comercio entre ambos países.

El año pasado Estados Unidos registró un superávit de 2 mil 800 millones de dólares ante Canadá.