Revés a política de Trump
Martes 3 de julio de 2018, p. 26
Nueva York
Un tribunal federal estadunidense ordenó ayer suspender la detención arbitraria de solicitantes de asilo que huyen de la persecución, la tortura o la muerte en sus países de origen, en un nuevo revés para las políticas migratorias del presidente Donald Trump.
La decisión derivó de una demanda colectiva interpuesta por varios grupos civiles, entre ellos Human Rights First y la Unión para las Libertades Civiles de Estados Unidos (ACLU, por sus siglas en inglés).
El tribunal también ordenó una revisión caso por caso de cada solicitante representado en la demanda colectiva.
La política del gobierno estipula que se les conceda la libertad condicional humanitaria mientras esperan sus procedimientos de inmigración, siempre que cumplan una serie de requisitos.
En cambio, el gobierno de Trump los ha encarcelado de forma indefinida, en violación de la Constitución y las leyes de inmigración de Estados Unidos, así como de las propias políticas del Departamento de Seguridad Nacional, destacó ACLU.
Esta decisión significa que la administración Trump no puede utilizar la detención indefinida como arma para castigar y disuadir a los solicitantes de asilo
, expresó Michael Tan, abogado principal del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de ACLU.
De acuerdo con la ACLU, las personas representadas en la demanda colectiva han pasado pruebas de detección de miedo creíble, lo que significa que un funcionario estadunidense ha determinado que su temor a la persecución es legítimo y que tienen una posibilidad significativa de recibir asilo completo.
Sin embargo, se estima que a más de mil solicitantes de asilo se les ha negado la libertad condicional tan sólo en cinco de los distritos que restringen más esta garantía.
Esta decisión tendrá un enorme impacto en los solicitantes de asilo que no representan ningún riesgo, y actualmente languidecen en custodia
, explicó Hardy Vieux, director legal de Human Rights First.
Vieux indicó que la decisión del tribunal es un rechazo a la política general de la administración Trump de negar la libertad condicional a quienes buscan protección en Estados Unidos.