Andrés Manuel López Obrador, ganador de las elecciones para presidente de México, señaló que continuará viviendo en su casa de Tlalpan hasta junio próximo, cuando su hijo Jesús termine la primaria, y valorará habitar con su familia en Palacio Nacional, como hizo Benito Juárez, o rentar una casa cerca de ahí, que será su sede de gobierno.

En las diversas entrevistas televisivas que ayer concedió, también apuntó a un aspecto de que se habla mucho, su seguridad personal, y dijo que va a valorar eso, por la responsabilidad que tengo, pero lo cierto es que no voy a disponer del Estado Mayor Presidencial. Sostuvo que este cuerpo de élite lo va a regresar a la Secretaría de la Defensa Nacional.

Como parte de su plan de austeridad, López Obrador ha descartado vivir en la residencia oficial de Los Pinos. Ese espacio será público y se destinará para el arte, la cultura y la ciencia. Incluso, meses atrás mencionó que el lugar llevaría el nombre del general Lázaro Cárdenas del Río, ex presidente que lo adquirió cuando ya no quiso vivir en el Castillo de Chapultepec, según relató hace unos meses.

“Es un espacio amplio, sobre todo con bosques, jardines y es una zona estratégica en Ciudad de México. Ahí están los museos Tamayo, de Historia Natural y de Antropología, así como el Bosque de Chapultepec, el Zoológico y el Auditorio Nacional… se va a integrar toda esa zona como un centro para el conocimiento, para el arte, para la cultura”, mencionó hace unas semanas.

López Obrador seguirá viviendo en la casa ubicada en la calle de Cuitláhuac, en Tlalpan, porque queda a unas cuadras de donde estudia el menor de sus cuatro hijos.

Otro planteamiento de su plan de austeridad es vender la flota aérea del gobierno, con especial énfasis en el avión presidencial, que costó 7 mil 500 millones de pesos.