Guadalajara, Jal.

El alcalde priísta de Tecalitlán, Víctor José Guadalupe Díaz Contreras, fue asesinado en la colonia Real de Minas, en la cabecera de ese municipio del sureste de Jalisco donde, el 31 de enero pasado, policías municipales presuntamente entregaron al narco a tres ciudadanos italianos privados de su libertad, de quienes aún se desconoce el paradero.

Díaz Contreras, de 28 años de edad, fue atacado a balazos cuando acompañado de una oficial del registro civil, quien resultó herida, circulaba por la calle Luis Donaldo Colosio. A su vehículo se emparejó otro desde el cual un comando armado comenzó a disparar, para luego darse a la fuga sin que hasta el momento hayan sido localizados, a pesar de un dispositivo de seguridad desplegado por policías locales, estatales y federales.

El domingo al mediodía, en su cuenta personal de Facebook, Díaz Contreras publicó lo que sería su último mensaje en redes sociales, con dos fotografías de un automóvil: No es posible que a la camioneta de mi hermano hallan ido (sic) a romper los vídrios (sic) a eso de las 4 de la mañana. Si quieren provocar el caer en riñas de nuestra parte no lo van a conseguir.

El asesinato se perpetró con aparente facilidad a pesar de que en Tecalitlán, ubicado a 160 kilómetros de Guadalajara y en las colindancias con el estado de Michoacán, desde febrero pasado existe la presencia de fuerzas policiales federales desplegadas a raíz de la privación ilegal de la libertad de los tres italianos, cuya búsqueda continúa tras el escándalo internacional que causó este hecho.

Ese despliegue permitió que en la tercera semana de febrero fueran detenidos cuatro policías de Tecalitlán como los ejecutores de la privación de libertad, quienes revelaron que entregaron a los italianos Raffaele Russo, Antonio Russo y Vincenzo Cimmino, a un mando local del cártel Jalisco Nueva Generación.

En esa región del sureste, que además de Michoacán está en los límites con Colima, han sido frecuentes los homicidios políticos, pues por ejemplo en el vecino municipio de Jilotlán de los Dolores, en abril pasado, el presidente municipal con licencia Juan Carlos Andrade Magaña fue asesinado cuando regresaba de un funeral.

En julio de 2008, en Tecalitlán fue asesinado el ex presidente municipal Alberto Herrera Casillas.

Conocida zona de trasiego entre los tres estados donde además se han presentado frecuentes balaceras tanto entre civiles como en contra de las autoridades, meses atrás el gobierno federal construyó y puso en operación un cuartel militar en Tecalitlán, pese a lo cual no se pudo evitar el asesinato de este lunes.