La participación registrada el domingo, de 63.4 por ciento, superó apenas marginalmente a la registrada en los anteriores comicios presidenciales, cuando 62.7 por ciento de los ciudadanos acudió a las urnas. Sin embargo, en el desagregado estatal y distrital hay variaciones en la asistencia: en Ticul –distrito 5–, municipio indígena de Yucatán, se reportó 81. 2 por ciento, en tanto que en San Luis Río Colorado, Sonora, sólo 47.2, es decir 34 puntos de diferencia.

Por regiones, la mayor parte de las entidades del sureste del país presentaron un comportamiento electoral por arriba de la media nacional, con excepción de Quintana Roo.

En esa área se registraron los más altos índices de votación, además de la ciudad de México, en Yucatán, 75 por ciento de los electores sufragó; en Tabasco lo hizo 70.3 por ciento, porcentaje similar al de la capital del país; en Campeche, 70.2 por ciento, y en Chiapas, 68.2. En Tabasco y Chiapas, la elección presidencial coincidió con el relevo en la gubernatura.

Además de Ticul, el distrito 3 también de Yucatán alcanzó 80 por ciento de asistencia a votar, corroborando a esa entidad como la de las más altas votaciones en el país, como ha ocurrido, al menos, desde 2009 a la fecha.

En Paraíso, Tabasco, se alcanzó 74.9 por ciento de votantes, en tanto que en la capital de Campeche sufragó 72.2 por ciento.

En contraste, los mas altos niveles de abstencionismo se reportaron en las entidades fronterizas, en especial, Sonora, Chihuahua y Baja California, con porcentajes de asistencia de 52.1, 55.3 y 52.8 por ciento, respectivamente.

Sin embargo, en estas entidades hay comportamientos diferenciados, que en algunos distritos colocaron la participación por debajo de la mitad, particularmente en las ciudades fronterizas. Es el caso del distrito 7, con cabecera en Mexicali, capital de Baja California, con sólo 48.8 por ciento; el distrito 1 de Chihuahua y de Ciudad Juárez, con 49 por ciento. Casi en la misma proporción –47.5 por ciento– fue la votación en el distrito 12, en el municipio de Benito Juárez, en Nuevo León.

El comportamiento del electorado también registra variaciones importantes incluso en las mismas entidades con niveles de participación muy dispares. Es el caso de Jalisco, donde distritos prácticamente contiguos reportaron niveles de participación muy diferente: en el distrito 8, con cabecera en Guadalajara, se registró la mayor asistencia de electores en la entidad con 67.8, aunque muy cerca de la capital, en el distrito 20, de Tonalá, sólo votó 51.6 por ciento, 16 puntos de diferencia.

Casos similares se registraron en Tamaulipas, con 71 por ciento, en el distrito 6 de Ciudad Mante, y el 1 en Nuevo Laredo, con 53.1; en Chiapas, entre el 75.2 del distrito 4, de Pichucalco, y el 6 de Tuxtla Gutiérrez, con 62.7; en Hidalgo, con el distrito 1 de Huejutla, con 70.8 y el 4 de Tulancingo, con 59.1, y en el estado de México, con 74.5 en el 1 de Jilotepec y el 59.6 por ciento de Chimalhuacán.