ún quedan en el cuerpo aquellos momentos de gozo, a punta de sencillos masivamente exitosos, que brindó a la fiesta colorida de fines de la primera década de los dosmiles, el dueto neoyorquino MGMT, integrado por Ben Goldwasser y Andrew Van Wyngarden, cuyo disco Oracular Spectacular (2008) partió el queso en su momento, dejando tras de sí retahílas de imitadores, con su estilo entre rock viajero y synth pop épico. Éxito similar tuvo su segunda producción Congratulations (2010), en la que lejos de intentar repetir sencillos tan pegajosos y espectaculares como Kids o Fated to Pretend, buscaron sonar más complejos, con un electro-pop más abigarrado pero aun original, con sello propio. En vivo, lograron trascender el sonido de estudio, para ejecutar magníficas y superiores actuaciones, que sonaban menos electrónicas para ser una banda completa de rock espacial, que a la par de los australianos de Tame Impala, impondrían una senda que sumaría psicodelia de inspiración sesentera aunque contemporánea, al añadirle electrónica, procesos digitales y sintetizadores ochenteros. Para su disco homónimo MGMT (2013), desafortunadamente se desinflaron y sonaron harto deslavados.

En 2018 buscan recuperar sus huestes con Little Dark Age, al sonar más decididamente ochenteros, con un synth pop directo, coros angelicales, paisajes synth suaves sobre beats livianos, agradables, pero sin dar macanazos certeros con melodías memorables, quizá con la idea (o temor) de seguir sonando extraños, antes que comerciales. Si bien esto se agradece pues mantienen su cariz under, a pesar de haber tocado el cielo, tal decisión suena en realidad a indefinición, a un término medio que no acaba de cuajar ni genera asombro o notoriedad. Si bien en directo siguen teniendo mucho qué ofrecer, pues expanden su cosmos, el nuevo álbum (con el loco angelino de Ariel Pink como coautor en un tema, e influencia clarísima) no suena mal y tiene buenas rolas (She Works Out Too Much, When You Die, When You’re Small y la que nombra al disco), coloridos timbres y atmósferas (como en su primer disco, los produce el gran Dave Fridmann, gurú de Flaming Lips), no acaba de amarrar ni suena contundente sino tímido, a ratos aburrido, al traer a cuento algo tarde, un revival ochentero bastante agotado, que además ha sido creado y recreado de mejor forma por muchos artistas. Su ánimo usual de innovar no repunta, sino que el dueto parece buscar subirse a un tren que en realidad ya partió hace tiempo.

Con todo, al menos es sabido que en concierto no defraudan, y a pesar de este bache, es una de las bandas más esperadas del Corona Capital 2018. Ojalá que en vivo no se hayan también diluido.

Carlos Ann. Borchi y su Doble Redoble. Pobrediablo + Jai Jas. Alice True Colors. Aarón Flores.

Viernes 6. 1. Divertida y curiosa, la cumbiatrónica de Borchi y su Doble Redoble (sampleos, sax y tuba en vivo); de perfil afín para mover bote: Danochilango & Mambé. Pinchando: Retumba. Imperial (Álvaro Obregón 293, Condesa), 22 horas, $100. 2. Maratón veraniego de surf con Sr Bikini, Telekrimen, Twin Tones, Los Magníficos, Los Calambres, entre otros. Multiforo Alicia (Cuauhtémoc 91-A, Roma); 20 horas, $80. 3. Aarón Flores Quinteto: jazz contemporáneo de primer orden, en Parker & Lenox (Milán 14, Juárez); 22 horas, $100.

Sábado 7. 1. El fabuloso combo de rock-prog-metal tapatío Descartes a Kant cierra la gira de su álbum Victims of Love Propaganda. Caradura (Nuevo León 73, Condesa). 22 horas, $100. 2. Cálido, personal, dulce pero triste, el folk psicodélico de Apache O Raspi y sus Remedios; muy recomendable. Terraza de la Cineteca Nacional (México-Coyoacán 389, Xoco); 17 horas, entrada libre. 3. Con ocho discos ya tras de sí, el catalán Carlos Ann y su rock pop enamorado, regresa para presentar Mapa Mental (2018). Lunario (a un costado del Auditorio Nacional); 21 horas, $520. 4. Bandas de nueva generación, de calidad garantizada: Pobrediablo (proyecto alterno de Toño Tranquilino de Yokozuna), Flos Mons y Jai Jas. Multiforo Alicia (dirección citada). 20 horas, $70. 5. Alice True Colors: pop-rock-funky-disco chilango, en la línea de Chromeo o Miami Horror; fresón pero ponedor. Pinchando: Dam & Julps. Departamento (Álvaro Obregón 156, Roma), 22 horas, $150 (más conciertos: www.patipenaloza.blogspot.mx).

Twitter: patipenaloza