En el PRI se avecina una discusión respecto del cambio o permanencia de la actual dirigencia nacional.

Arrecian las voces de quienes aseguran que el periodo para el cual se eligió de manera provisional a René Juárez Cisneros es de 90 días, plazo que concluyó esta semana.

Según este criterio, el guerrerense debería dejar el cargo a su paisana Claudia Ruiz Massieu, actual secretaria general.

Este pase de estafeta sería sólo para llamar a sesión del Consejo Político Nacional, con miras a la elección de un interino que concluya el periodo 2015-2019 para el cual fue elegido, con el sistema estatutario, Manlio Fabio Beltrones.

Cuatro días después de la peor caída electoral de este partido, continúa la discusión –principalmente en redes sociales y a través de mensajes privados–, en los que se alude al cumplimiento de lo que marcan los estatutos.

Uno de los militantes consultados, ex integrante de la dirigencia nacional, señaló que el grupo opositor visible, encabezado por el ex gobernador de Oaxaca Ulises Ruiz Ortiz, es pequeño, pero bien organizado. Sin embargo, expresó, “el malestar –por los resultados del domingo– es generalizado, pero sin integración no tarda en armarse un maremágnum”.

En tanto, César Augusto Santiago, ex diputado y ex integrante del Comité Ejecutivo Nacional del tricolor, quien exige públicamente cuentas de la debacle electoral, respondió a lo dicho el miércoles por Juárez Cisneros en el sentido de que no permitirá que actitudes carroñeras dañen al partido.

¿El partido que usted dirige ya es carroña? Porque si usted llama carroñeros a los que opinan diferente a su grupo es que usted ya se asume en la carroña. Es pregunta. Yo creo que no. El PRI es un partido vivo que deliberadamente en seis años lo aniquilaron, escribió en su cuenta de Facebook.

De inmediato recibió decenas de comentarios en esta misma red social, algunos de los cuales exigen una restructuración del tricolor, desde las bases. “Queremos que den paso a los jóvenes…”, dijo uno de ellos.

César Augusto fue opositor a la reforma estatutaria que permitió a José Antonio Meade ser postulado como candidato presidencial externo sin estar afiliado al PRI.

En la víspera, el senador Emilio Gamboa declaró que ese proceso fue para su partido un balazo en el pie, por lo que habrá que revisar de nuevo el estatuto.

Tras los resultados del domingo Ruiz Ortiz y Santiago Ramírez exigen cuentas a la dirigencia anterior, de Enrique Ochoa Reza, así como a Juárez Cisneros. De igual forma piden que se hable del desempeño de Meade y de su equipo de campaña, encabezado por Aurelio Nuño.

Juárez Cisneros se reunió ayer con la dirigencia del sector popular, ante quienes llamó a los priístas a mantenerse unidos y cohesionados para construir su futuro.

Repitió que la reflexión debe ser constructiva, sin flagelos, al tiempo de retomar las causas de la gente.

La reflexión debe ser serena y prudente, con base en un diagnóstico real, dijo.

En Twitter, Ulises Ruiz pidió a Juárez Cisneros serenidad. Te equivocas al llamar carroñeros a quienes exigen cambios en la dirigencia del PRI, pues alrededor de 9 millones de militantes son hombres y mujeres que confiaron en un proyecto y no carroña. Tampoco debes acusar recibo, no sudes con calenturas ajenas.