San Petersburgo

Thierry Henry, un mito del futbol francés, se equivocó de equipo. Estará aconsejando a los rivales, la generación dorada de Bélgica, que espera trascender en la historia de su país con la asesoría de Titi.

Henry es el máximo goleador de la historia de los bleus (53 tantos), pero este martes, en San Petersburgo, vestirá de diablo rojo como asistente del técnico español Roberto Martínez, en la semifinal que enfrentará a Bélgica contra Francia.

El palmarés de Titi en la selección francesa es impresionante: Campeón del Mundo en 1998 y subcampeón en 2006, ganador de la Eurocopa 2000 y de la Copa Confederaciones en 2003, aunque también vivió las decepciones del Mundial 2002 (fuera en la primera fase) y las Eurocopas de 2004 (eliminados por la sorprendente Grecia en cuartos) y 2008 (sin pasar la fase de grupos).

También fue protagonista de dos de los episodios más estrambóticos del balompié galo: la huelga de los jugadores durante el Mundial 2010, al que Francia se clasificó después de vencer en la prórroga del repechaje europeo a Irlanda con un gol de William Gallas, quien recibió el pase de Henry... con la mano.

Por toda esa experiencia internacional, Roberto Martínez convirtió a Henry en su adjunto, con objetivo de ayudar a la generación dorada belga a dar el paso definitivo al éxito. El estratega le encomendó algo más a Henry: compartir la experiencia de cómo pudo Francia coronarse y no sucumbir bajo el peso de las grandes expectativas.

El destino ha querido ahora que franceses y belgas se encuentren en las semifinales mundialistas, con Henry en el banquillo de los diablos rojos.

La ironía de que Titi sea un arma clave para intentar derrotar a los bleus no pasa desapercibido para el entrenador galo Didier Deschamps –su ex compañero de equipo–, quien calificó de extraña la situación.

Es extraño, bizarro, porque él es francés y estará en el banco rival, declaró Deschamps el domingo en el programa deportivo francés Telefoot; pero es alguien a quien realmente aprecio, estoy feliz por él.

Eligió el equipo equivocado

El delantero Olivier Giroud considera sin embargo que la presencia de Henry en el equipo contrario representa una motivación adicional para el encuentro del martes. Francia no llegaba a estas instancias desde 2006, mientras Bélgica lo había conseguido sólo en una ocasión anterior.

“Me enorgullecería demostrarle a Titi que eligió el equipo equivocado”, señaló Giroud, usando el apodo de Henry; es verdad que resulta extraño tenerlo en nuestra contra para este partido. Creo que será un duelo peculiar para él. Pero mientras ganemos, todo estará bien para mí.

Giroud indicó que Henry debía ser entrenador de Francia en un futuro. Consideró que trabajar con Bélgica ayudará eventualmente al ex futbolista de 40 años para ganar experiencia en una carrera como técnico.

Es afortunado por estar con una generación estupenda de jugadores. Él está ahí para aprender, comentó Giroud; yo hubiera preferido que él estuviera con nosotros y que diera consejos para mí o para otros atacantes. Pero no debemos estar celosos ni nada por el estilo.

Quizá Henry sea el único que este martes no tenga nada que perder en esa semifinal. Si ganamos también estará contento, porque ante todo es francés, recordó esta semana el lateral galo Lucas Hernández.