Es insoportable tanta injusticia. Me gana el dolor de saber a mi hijo ausente y que las autoridades simplemente no hagan nada. Esas fueron las palabras de Jesús López Tapia, quien con lágrimas relató que desde el 3 de mayo de 2017 su hijo David Jesuá López García, de 35 años, fue detenido en Nuevo Laredo, Tamaulipas, por elementos de la Policía Federal, quienes después lo entregaron a agentes ministeriales, y desde entonces no se tiene idea de su paradero.

La víctima es un pequeño empresario mexicano que reside en Houston, Texas, y creó una aplicación para agilizar el transporte internacional entre Nuevo Laredo (México) y Laredo (Estados Unidos).

David Jesuá, explica su padre, desapareció tres días antes de presentar su desarrollo tecnológico a agentes de aduanas en la ciudad tamaulipeca. Antes de eso, varios medios de comunicación locales lo entrevistaron, pues era noticia que un egresado en comercio internacional de la Universidad Autónoma de Tamaulipas regresara para hacer negocios.

Hace unos días, de visita en la Ciudad de México, don Jesús habló con La Jornada. Por momentos el llanto lo obligaba a detener sus palabras. Se daba espacio para tomar aire y retomarla: Es difícil para nosotros estar al pendiente de las investigaciones. La esposa de David y sus hijas, al igual que yo y mi familia, vivimos en Estados Unidos. Y cuando estuve acá me amenazaron de muerte; parece que a los criminales que operan en Nuevo Laredo no les gusta que uno busque a sus desaparecidos.

El 7 de junio de este año, el Comité de Naciones Unidas contra las Desapariciones Forzadas emitió una acción urgente en la que instó al titular del Ejecutivo federal, Enrique Peña Nieto, a hacer todo lo necesario para encontrar con vida a David, entre otros requerimientos, y le dio hasta el 28 de junio para responder, lo que hasta ahora no ha sucedido, señaló don Jesús.

Esta instancia de la ONU refirió que un día antes de la desaparición varios militares detuvieron un tractocamión propiedad del empresario en el puente internacional 3 de Nuevo Laredo. La información oficial indica que el tráiler fue entregado a la Procuraduría General de la República porque en su caja habría contenido ilícito.

El comité detalla que días después de la desaparición, el auto de López García apareció en Monterrey y ahora se encuentra en un corralón oficial, pero las autoridades aún no lo analizan como parte de las indagatorias. En abril pasado la PGR se declaró incompetente para atraer el caso en razón de fuero, pese a que lo solicitó el propio Peña Nieto.