Contaminación y desarrollo
Productores empiezan a comprometerse con el reciclaje para no afectar mares
Lunes 9 de julio de 2018, p. 41
París
La industria del plástico se ha asentado en un crecimiento constante, impulsada al tiempo por el consumo de los países emergentes y por los productos más técnicos en los países desarrollados, pese a las protestas de los ecologistas y el endurecimiento de las normativas.
En 10 años, la producción mundial de plásticos pasó de 245 millones de toneladas en 2006 a 348 en 2017, según la federación europea PlasticsEurope.
El crecimiento fue de 3.9 por ciento en 2017, siguiendo la tendencia de los años anteriores (4 por ciento en 2016 y 3.5 en 2015).
Si sólo se tienen en cuenta los termoplásticos, que incluyen productos más corrientes como el PET (tereftalato de polietileno), el polipropileno, el polietileno o el PVC, la demanda mundial creció 4.7 por ciento anual entre 1990 y 2017.
¿Seguirá del mismo modo en los próximos años? Podemos suponer que sí
, considera Hervé Millet, director de asuntos técnicos y reglamentarios en PlasticsEurope. “Las razones que explican el crecimiento de los plásticos en el mundo, a priori, no van a desaparecer de golpe".
China, primer país productor de plásticos, acapara 29 por ciento de la producción mundial, mientras hace 10 años era 15 por ciento.
El consumo de plásticos está ligado al desarrollo económico de los países
, ya sea en materia de infraestructuras y de construcción, de transportes o de aplicaciones en los sectores eléctrico y electrónico, explica Millet.
A eso se añade la primera aplicación, el envasado, en fuerte demanda en los países en desarrollo y que representa casi 40 por ciento del consumo de plásticos en Europa.
Hay un fuerte motor en los países en desarrollo ligado al consumo
, con una demanda de polímeros para el envasado, apunta Pierre Gadrat, director para química y materiales en el gabinete Alcimed.
En el otro extremo de la cadena se encuentran los polímeros técnicos, que responde a aplicaciones en el sector del automóvil y médico. Algunas resinas se emplean en los materiales para vehículos terrestres y aéreos así como en productos de consumo tipo zapatillas de deporte.
En paralelo, la oposición a los plásticos va creciendo, especialmente por razones de contaminación y las normativas se endurecen, lo que empieza a preocupar a los fabricantes.
Reciclaje, el desafío
En Francia, la vajilla de usar y tirar de plástico debería desaparecer en 2020 si no es biodegradable. Las bolsas de plástico finas no compostables están prohibidas desde 2017 y muchos países tomaron medidas similares frente a la contaminación de los mares.
A finales de mayo, la Comisión Europea propuso prohibir los bastoncillos, cubiertos, platos, pajitas, varillas para mezclar cócteles y los palos de plástico para globos.
La medidas anticontaminantes no han afectado al sector, destaca Emmanuel Guichard, delegado general de la federación francesa de envases de plástico, pero podemos pensar que en un determinado momento, tendrán su impacto
.
Incluso los industriales se preguntan sobre la imagen de su producto. El plástico está siendo estigmatizado en su conjunto
, advierte Hervé Millet, de PlasticsEurope.
Por eso se compromenten con el reciclaje. “Los residuos plásticos son cada vez menos un desecho y más una materia prima valiosa", dice Pierre Gadrat, que ve en el reciclaje, todavía limitado, uno de los desafíos claves en el sector
. Otros materiales de uso corriente como metales, vidrio y cartón, los desechos están plenamente integrados en los canales de producción.
Para el director científico del organismo de recolecta Citeo, Carlos de Los Llanos,eso es lo que espera al plástico: una industria que gestione simultáneamente su recurso virgen y su recurso reciclado
.
Pero eso se aprende y se necesitarán todavía quizá algunos años
, añadió.