El Tribunal Supremo indio confirmó este lunes las sentencias de muerte impuestas a tres hombres por la violación en grupo y el asesinato de una mujer en Nueva Delhi en 2012, un caso que conmocionó a India y al mundo entero.

En diciembre de 2012, Jyoti Singh, una estudiante de fisioterapia de 23 años, fue violada con extrema brutalidad por seis hombres en un autobús en la capital india, delante de su novio. Más tarde, la víctima murió a causa de las heridas sufridas.

La demanda de revisión de los tres condenados fue rechazada, dijo a la prensa A. P. Singh, abogado de los acusados.

Cuatro de los individuos fueron condenados en septiembre de 2013 por asesinato, violación en grupo, robo, conspiración y actos antinaturales, tras siete meses de juicio.

Sólo tres de ellos estaban involucrados en la apelación rechazada del lunes.

Un quinto sospechoso, el conductor del autobús, presentado como el cabecilla del crimen, murió en prisión, donde se habría suicidado, antes de iniciarse el juicio.

Respecto del sexto, que en el momento de los hechos tenía 17 años, sólo cumplió tres años de cárcel, pena máxima prevista para los menores. Su liberación a finales de 2015 provocó protestas en todo el país.

Tras la decisión de la Corte Suprema, los condenados todavía tienen un último recurso legal para conmutar la pena capital o incluso solicitar el indulto presidencial.

Este caso, cargado de simbolismo, levantó una intensa emoción en la sociedad india y sacó a la luz la violencia cometida contra las mujeres en este país.

India reforzó luego su legislación contra las agresiones sexuales y aceleró los procesos judiciales por este tipo de casos.