Andrés Manuel López Obrador, virtual presidente electo, tendrá el viernes una visita de cortesía de integrantes de alto nivel del gobierno de Estados Unidos. Además del secretario de Estado, Mike Pompeo, acudirán los de Tesoro, Steven Mnuchin, y de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, así como Jared Kushner, yerno y mano derecha del presidente Donald Trump.

También acudirán a las oficinas de López Obrador en la colonia Roma, Kim Breier, subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental; William Duncan, encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos; Francisco Palmieri, secretario de Estado adjunto para América Latina y próximo embajador del gobierno de Trump en Honduras; Mike McKinley, uno de los principales asesores de Pompeo, y Carl Risch, asistente del sistema consular.

Agradece a Trump

En conferencia de prensa, López Obrador, acompañado por Marcelo Ebrard, futuro canciller, señaló que en esta primera reunión, que se realizará entre las 13 y las 14 horas del viernes, abordarán asuntos relacionados con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), desarrollo, migración y seguridad. El tema del muro fronterizo no está en la agenda, enfatizó.

Agradecemos la actitud respetuosa de Donald Trump y el interés de que haya entendimiento entre los pueblos de México y Estados Unidos, dijo López Obrador. Destacó que el mandatario del país vecino decidiera enviar al secretario del Tesoro a reunirse con él, porque indica que vio con buenos ojos la propuesta de fincar la relación en la cooperación para el desarrollo con la finalidad de enfrentar el problema migratorio y de inseguridad.

Adelantó que éste será uno de los puntos centrales que planteará en el encuentro del viernes, y su propuesta incluirá que el desarrollo también sea para Centroamérica.

Confió en que con la visita de Steven Mnuchin haya indicios de que podemos llegar a un acuerdo para el desarrollo, la creación de empleos y el bienestar con el fin de que la gente no tenga necesidad de emigrar. Eso es lo que más nos importa y en lo que más vamos a insistir. La protección de los migrantes es un principio básico para nosotros, subrayó.

Ebrard explicó que la casona de Chihuahua 216, donde despacha López Obrador, no será vigilada ni supervisada por el Servicio Secreto de Estados Unidos, como se acostumbra en reuniones de este nivel.

Al preguntarle cuál será el cuerpo que ofrezca seguridad para los visitantes, dijo: De la zona interior nosotros somos los responsables.

La reunión va a ser aquí, porque esta delegación del gobierno de Estados Unidos será una visita de cortesía que mucho estimamos, a las oficinas del (virtual) presidente electo de México, y eso significa que van a estar aquí. Vamos a tomar algunas providencias, por supuesto, para que puedan llegar, accesar, la reunión se lleve normalmente, procurando que las molestias al área sean las menos posibles, dijo.

Acompañarán a López Obrador, además de Ebrard, los próximos secretarios de Hacienda, Carlos Urzúa, y de Seguridad Pública, Alfonso Durazo; los responsables de la negociación del TLCAN, Jesús Seade Kuri y Graciela Márquez, futura secretaria de Economía, así de Martha Bárcena, quien ha sido señalada como embajadora de México en Estados Unidos del gobierno entrante.

Tanto López Obrador como Ebrard informaron que entregarán un documento a la delegación estadunidense con una propuesta para iniciar una nueva etapa en las relaciones entre México y Estados Unidos, y que lo harán público hasta que Trump lo conozca.