Aun cuando en apenas unos años México se ha convertido en uno de los 10 proveedores de piezas para la industria aeronáutica de Estados Unidos, todavía falta dar ese brinco de la aeronáutica al sector espacial, dijo Mario Arreola Santander, director de Divulgación en Ciencia y Tecnología de la Agencia Espacial Mexicana (AEM).

México debe integrarse al ambiente internacional espacial, aprender y buscar el desarrollo de su propia tecnología, dijo el especialista e investigador, quien consideró que en materia espacial existe una gran veta de oportunidades porque aún falta mucho por descubrir.

Al hablar sobre el concurso Vive conCiencia, señaló que la investigación espacial puede desarrollar a México en otros campos, desde el sector salud hasta el de alimentos, ya que la ciencia que se desarrolla a través de la investigación sobre el espacio beneficia a otras áreas.

Por ejemplo, con tecnología mexicana podemos hacer filtros para el agua o tratamiento y conservación de alimentos, pensando en aquellos lugares de nuestro país donde no hay electricidad y por lo tanto no hay refrigeración, destacó Arreola Santander.

De acuerdo con un comunicado del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, el investigador dijo que, de hecho, una apuesta de la AEM es buscar la forma en que México se beneficie de la investigación espacial y que las propuestas del concurso aportan formas innovadoras para ello.

Citó que la inversión en el mundo en materia espacial ascendió a 329 mil millones de dólares el año pasado, de acuerdo con la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), siendo las áreas de tecnología satelital, transporte espacial y la investigación aeronáutica las que más benefician a la sociedad.

Los proyectos del concurso Vive conCiencia han convocado a estudiantes del nivel superior para desarrollar la investigación espacial mexicana.