El actual régimen fiscal permite a las grandes empresas generar impuestos diferidos en el balance de pasivos año con año.

En 2017, siete grandes empresas: Cemex, América Móvil, Gméxico, Kimberly Clark, Femsa, Bimbo y Wall Mart efectuaron ventas en conjunto anuales por 2.7 billones de pesos, pero tienen adeudos al fisco de impuestos diferidos por 77.6 mil millones de pesos, de acuerdo con los estados financieros consolidados del año pasado reportados a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

Estas facilidades fiscales contrastan con los esquemas aplicados a las pequeñas y medianas empresas y a las personas físicas que no gozan de este tipo de beneficios consagrados en la Ley del Impuesto sobre la Renta, que permite a un grupo de intereses económicos comunes, es decir, varias firmas o negocios, agruparse para que sean representados por una sociedad controladora conocida como holding con el fin de que sean tratadas como una sola empresa para fines tributarios.

Esta forma de agruparse es sólo para el pago de impuestos, pues las empresas que pertenecen al grupo consolidador o holding mantienen su independencia y personalidad jurídica para cualquier otro fin. En este régimen se permite el libre flujo de dividendos entre ellas.

Durante el año pasado, Cemex, líder global en la producción y venta de cemento, concreto y otros materiales de construcción, realizó ventas por 258 mil 131 millones de pesos y obtuvo una utilidad bruta por 88 mil 597 millones, pero en su balance financiero tiene impuestos diferidos en el pasivo por 15 mil 801 millones de pesos.

En el caso de América Móvil, empresa líder en servicios integrados de telecomunicaciones en Latinoamérica, en 2017 efectuó ventas por un billón 21 mil 633 millones de pesos con una utilidad bruta de 100 mil 143 millones, pero adeuda al fisco por impuestos diferidos 11 mil 997 millones.

Grupo México, líder en la explotación de oro, plata y cobre, obtuvo ventas por 176 mil 155 millones de pesos con una utilidad bruta de 68 mil 189 millones e impuestos diferidos por 31 mil 804 millones.

Kimberly Clark, compañía líder en productos de consumo para el cuidado e higiene personal, tuvo ventas el año pasado por 37 mil 765 millones de pesos y obtuvo una utilidad bruta por 13 mil 401 millones, pero mantiene un saldo de mil 108 millones en impuestos diferidos.

Es importante señalar que los impuestos diferidos no es evasión tributaria, y el objetivo es entregar a las autoridades fiscales en una sola declaración de impuestos , los resultados obtenidos por todas las empresas que conforman el Grupo.