Madrid

Carlos Puigdemont, ex presidente de la Generalitat de Cataluña, será extraditado a España tras una resolución del tribunal superior regional de Schleswig-Holstein, en Alemania, donde fue detenido el pasado abril. El líder separatista será entregado para ser juzgado sólo por el delito de malversación y no por los cargos de rebelión y desobediencia que le imputó el Estado español.

El juez instructor del caso, Pablo Llarena, anunció que no aceptará recibir a Puigdemont si no se le puede juzgar en España por todos los cargos en su contra, por lo que es posible que intente levantar la orden de captura internacional en contra del ex mandatario catalán, para revertir el fallo de Alemania, o que incluso recurra al Tribunal de Justicia de la Unión Europea para apelar de la decisión.

Puigdemont huyó de Cataluña en octubre pasado, dos días después de declarar la independencia unilateral impulsada por su gobierno vía referendo y que fue frenada cuando Madrid intervino las instituciones catalanes y abrió procesos judiciales contra 23 dirigentes catalanes.

El ex presidente se refugió primero en Bélgica y viajó por los países nórdicos para denunciar la represión al proceso separatista catalán. Llarena giró una orden internacional de detención en su contra. Puigdemont fue aprehendido por la policía alemana, en un operativo conjunto con los servicios de inteligencia españoles, cerca de Hamburgo.

Después de estar preso dos semanas, los tribunales alemanes lo eximieron de los cargos de rebelión y desobediencia, pues no actuó con violencia, por lo que ahora que será juzgado en España estas acusaciones en su contra serán eliminadas.

Los jueces del territorio federado alemán de Schleswig-Holstein argumentaron que por sus actos, Puigdemont no puede ser responsabilizado del grado de violencia que hubo en los enfrentamientos en España, que siguieron a la intervención de Madrid en Cataluña.

Descartaron la responsabilidad de Puigdemont en la perturbación del orden público, porque él sólo puso en marcha el referendo, y “no fue ‘líder espiritual’ de la violencia”, por lo que sólo queda en su contra el cargo de malversación.

Tras conocer la sentencia, los abogados de Puigdemont advirtieron que presentarán un recurso de apelación ante el Tribunal Constitucional alemán, lo que podría retrasar varios meses su entrega.

El presidente español, el socialista Pedro Sánchez, señaló que es importante que los involucrados en el referendo del primero de octubre sean juzgados en España. Su antecesor, el presidente derechista Mariano Rajoy fue quien emprendió la guerra contra la declaración unilateral de independencia en Cataluña, pero en junio pasado fue destituido vía una moción de censura promovida por Sánchez debido a actos de corrupción de su partido.