Viernes 13 de julio de 2018, p. 30
Sao Paulo
El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) fue absuelto este jueves en uno de sus seis procesos pendientes, adicionales al de corrupción y lavado de dinero por el que purga desde abril 12 años y un mes de cárcel.
La decisión emitida por un juez de Brasilia libra al ex mandatario de izquierda, de 72 años, de culpa y cargo en un caso de presunta obstrucción a la justicia.
Lula fue acusado en 2016 de haber intentado comprar el silencio del ex director de la estatal Petrobras, Nestor Cerveró, quien firmó un acuerdo de colaboración premiada con la justicia en el marco de la operación anticorrupción Lavado Rápido.
El fallo del juez federal Ricardo Leite destaca la falta de pruebas suficientes para sustentar la denuncia basada en testimonios de los delatores.
La defensa alegaba que Lula jamás interfirió o intentó interferir en testimonios relativos a la Lavado Rápido.
Lula se declaró inocente de todas las acusaciones que pesan en su contra y las considera una conspiración
que busca alejarlo de su tentativa de volver al poder en las elecciones de octubre, en la que figura como favorito.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) responde a otras acusaciones de corrupción pasiva, lavado de dinero, tráfico de influencia y organización para delinquir en cinco casos que están en las manos de tribunales de Brasilia y Paraná, cuya capital es Curitiba, donde está preso.
Lula está encarcelado al ser declarado culpable, sin pruebas, de que fue beneficiario de un apartamento en el litoral paulista otorgado por una constructora a cambio de su apoyo en negociaciones con Petrobras.