Ante el equipo de enviados por el gobierno de Estados Unidos, el presidente Enrique Peña Nieto expuso la preocupación de México por la política de separación de familias migrantes instrumentada por la Casa Blanca y demandó encontrar una alternativa permanente de reunificación que dé prioridad al bienestar y los derechos de los menores.

La delegación gubernamental de Estados Unidos integrada por el secretario de Estado, Mike Pompeo; la secretaria de Seguridad Interna, Kirstjen Nielsen; el jefe del Tesoro, Steven Mnuchin, y Jared Kushner, asesor del presidente Donald Trump, permaneció una hora en Los Pinos.

Por el lado mexicano participaron, con el presidente Peña, el canciller Luis Videgaray y los secretarios de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, y de Hacienda, José Antonio González Anaya, así como el embajador de México en Estados Unidos, Gerónimo Gutiérrez, entre otros.

En el comunicado de cinco párrafos emitido por la Presidencia sobre el encuentro se precisa también la preocupación expuesta por el jefe del Ejecutivo por sucesos como el ataque que recientemente sufrió en California el señor Rodolfo Rodríguez, ciudadano mexicano de 92 años con residencia legal en Estados Unidos, señalando que estos incidentes alimentan un clima de odio y racismo que debemos evitar.

El presidente Peña se refirió con ello a la agresión propinada con un ladrillo por Lakisha Jones el pasado 4 de julio contra el oriundo de Michoacán en Willowbrook, del condado de Los Ángeles, provocándole fracturas de un pómulo y varias costillas, así como heridas en la cabeza y el cuello. La mujer se encuentra presa por ese motivo.

Durante la reunión, se indica en el texto, Peña Nieto dio la bienvenida a la delegación y reconoció el interés del gobierno del país vecino por entablar un diálogo de alto nivel durante el proceso de transición del gobierno de la República y compartió con los visitantes que la jornada electoral del 1º de julio fue ejemplar y muestra de la madurez democrática de nuestro país.

La comitiva estadunidense se dirigió a la residencia oficial apenas aterrizó en la capital mexicana antes de las 11 de la mañana, donde la reunión con el presidente Peña duró el tiempo previamente acordado, reveló una fuente de la cancillería.

También se abordó la cuestión comercial, en la que –de acuerdo con información oficial– las partes coincidieron en avanzar de manera constructiva en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y el presidente Peña enfatizó la disposición del gobierno de la República de continuar la negociación con el objetivo de finalizarla lo más pronto posible.

El encuentro tuvo lugar antes de la reunión de los enviados de la Casa Blanca con el ganador de los comicios presidenciales, Andrés Manuel López Obrador, en las oficinas de éste, ubicadas en la colonia Roma. Previo a esta cita hicieron una escala en la sede de la embajada de Estados Unidos.