La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), dependiente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, negó que haya un pronunciamiento oficial de la autoridad de aviación civil de Cuba sobre el accidente de una nave de la empresa mexicana Global Air, que dejó 109 muertos en mayo pasado.

Hasta hoy (ayer) no hay una declaración oficial del Instituto de Aviación Civil de Cuba (IACC) sobre las causas del accidente ocurrido el 18 de mayo, señaló el organismo en un comunicado, en respuesta a un mensaje de Global Air, propietario del Boeing 737-200 accidentado en Cuba, que culpó de la tragedia a la tripulación de origen mexicano.

El IACC señaló que cuando concluyan los análisis y estudios correspondientes podrán conocerse las causas.

Hasta este lunes, no hay elementos para que la DGAC, o alguna otra autoridad, pueda hacer un pronunciamiento o asignación de responsabilidades oficial al respecto, dijo la autoridad de México.

Global Air había dicho antes que las investigaciones a las cajas negras realizadas por autoridades aeronáuticas revelaron que la tripulación despegó la aeronave con un ángulo de ascenso muy pronunciado, creando una falta de sustentación, cuya consecuencia fue el desplome de la nave, por lo que lamentó la muerte de 109 personas por el fallo humano.

Denunció además una incompetencia y mala fe de funcionarios de la DGAC, que suspendió las operaciones sin sustento alguno y envió a 22 inspectores a hacer una revisión de las condiciones técnico administrativas de la compañía, pero esta autoridad aún no emite conclusiones, pese a la revisión que duró 27 días, acusó la empresa.

Sobre este tema, la DGAC respondió que la suspensión de operaciones y la visita de verificación técnica-administrativa extraordinaria aplicada a la empresa se apegaron al marco legal y tuvieron por consideración la gravedad del accidente, y como propósito asegurar que, luego de la última visita, las condiciones de operación continuarán cumpliendo con la norma, además de permitir recopilar documentación adicional que permita coadyuvar con la investigación del accidente.