La experiencia Esquivel fue lo que vivieron los seguidores y curiosos que acudieron el domingo 15 al Teatro de la Ciudad Esperanza Iris para recordar o conocer la amplia paleta sonora de Juan García Esquivel (1918-2002), que la Orquesta Nacional de Jazz de México (ONJMX) preparó para recordar el centenario del nacimiento del pianista y compositor tamaulipeco.

Con el lema Esquivel 100 años, la agrupación ampliada a 24 músicos, con dirección de Tim Mayer, se paseó por varias décadas de la trayectoria del creador del estilo llamado lounge o space age pop. Mayer recordó al público que llenó buena parte del teatro que García Esquivel solía hacer un arreglo muy suyo con las piezas de otros compositores. De allí que la función comenzó con Andalucía, del cubano Ernesto Lecuona. Hubo muchas canciones de la nostalgia de la época como Let’s dance; el chachachá Frenesí, de Alberto Domínguez; la habanera La paloma, del español Sebastián de Iradier, y Un viaje sentimental, tema dado a conocer durante la Segunda Guerra Mundial.

Mayer hizo caso al consejo de presentar favoritos nacionales, como el bolero Acapulco, de Agustín Lara, interpretado por Percy Vignola; Mil besos, de Emma Elena Valdemar, en la voz de Laura Velasco, quien emuló a María Victoria, quien lo grabó con García Esquivel, y Sincerízate, interpretada por la jazzista Iraida Noriega. La primera parte cerró con Granada, de Agustín Lara.

Concierto desafiante

El concierto fue todo un desafío en la medida de que no existían partituras originales de la música de García Esquivel, entonces hubo que transcribir sus composiciones de las grabaciones, expresó en su momento Roberto Verástegui, pianista y director musical de la ONJMX, e impulsor de Esquivel 100, junto con el estadunidense Mayer, director artístico del proyecto, y el flautista Manuel Huízar, director general de la agrupación.

Contratado para grabar en la casa matriz de RCA, García Esquivel se trasladó a Estados Unidos en 1958, donde fue nominado al premio Grammy en seis ocasiones, aunque no lo ganó. Compuso música para series de televisión como Los Picapiedra, Los Ángeles de Charlie y La mujer biónica.

La segunda parte del programa continuó con un arreglo de No es cierto, cantada por Noriega, y Whatamacallit, en la voz de Velasco. También Latin-Esque. Mayer explicó que García Esquivel fue un innovador en cuanto a la producción de la grabación. Utilizaba, por ejemplo, sonidos con el fin de evocar paisajes sonoros. También grabó con dos orquestas tocando a la vez.

Se incluyeron números como Yeyo, Guanacoa y El bulevar de los sueños rotos, mientras Noriega dio vida a Mafafa Musguito, personaje de la serie televisiva Burbujas.

También participó la cantante estadunidense Suzanne Long, y acudió a la función Mario García Esquivel, hijo del homenajeado.