Los avances para alcanzar la equidad entre hombres y mujeres no se pueden negar, aseguró el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres). La presencia femenina cada vez llega a más espacios y las denuncias para evidenciar los agravios que sufren son mayores.

Marcela Eternod Arámburu, secretaria ejecutiva y titular del instituto, demandó a la próxima administración dar continuidad al trabajo realizado.

En entrevista, defendió los cambios alcanzados. Las mujeres cada vez más identifican cuáles son sus derechos y los piden. También distinguen los distintos tipos de violencia y lo dicen. Están denunciando más la violencia en las escuelas y en los trabajos; el maltrato obstétrico.

Los avances, señaló, se reflejan en diversas esferas. En la primaria y secundaria la asistencia de niñas es paritaria, ya en la educación media superior su presencia es ligeramente menor, y en la universidad en muchas carreras la presencia del sexo femenino es mayor que el masculino; además, dijo, más de 30 mujeres indígenas están en posgrados.

Todo ello, añadió, no lo estamos viendo porque a lo mejor no queremos.

Eternod Arámburu resaltó también el incremento de la participación femenina en la política. Las elecciones pasadas, dejaron un mayor número de senadoras, prácticamente paridad en la Cámara de Diputados, en los congresos locales donde hubo elecciones estamos muy cerquita de 38 por 47 por ciento en promedio.

Sin embargo, agregó, se requiere seguir trabajando en diversas áreas, como en la estrategia nacional de prevención del embarazo en adolescentes y la interrupción legal del embarazo.

Dijo que durante la sustentación del noveno informe que presentó México ante el comité de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, se planteó la necesidad de que haya un código penal único para definir y sancionar igual los delitos.