Francia elimina la palabra raza
Miércoles 18 de julio de 2018, p. a16
París
Tres días antes de que los bleus ganaran el Mundial de Rusia los legisladores franceses acordaron eliminar la palabra raza
del artículo primero de la Constitución. Tras la consecución del título, ese mismo concepto acapara los debates sobre la composición multicultural
del equipo vencedor.
Pero si en el pasado era la extrema derecha la que insistía en los orígenes diversos de los jugadores franceses, esta año es una parte de la izquierda la que, encaramándose en una supuesta defensa del antirracismo, juega con los mismos elementos que la primera.
El diario Liberation concluía que, sin diversidad, Francia no hubiera ganado. Lo que podría traducirse como si un equipo sólo formado por blancos hubiera sido más débil. Es decir, una afirmación que podría ser considerada racista si el color de la piel de los afectados se invirtiera.
El diario digital Mediapart hizo paralelismos entre los jugadores franceses de origen africano y los migrantes de ese continente que se ahogan en el Mediterráneo intentando llegar a las costas europeas.
Pero ni Kanté ni Pogba ni Matuidi, jugadores bleus, han nacido en África. Es más, ante la prensa, insistían en el hecho de sentirse franceses y orgullosos de haberse educado en Francia.
Que este asunto hace perder la cabeza y algo más en Francia puede demostrarse en un tuit de la Liga Internacional contra el Racismo y el Antisemitismo (LICRA), que horas antes de la final en el estadio Luzhniki afirmaba: Un equipo multicultural y multiétnico se enfrenta hoy a una selección croata dramáticamente uniforme
.
El filósofo Raphael Enthoven, muy activo por estos días en los medios de comunicación y especialmente en las redes sociales, lo describe a su manera: Un saludo a los racialistas blancos desesperados y a los antirracistas profesionales que, viviendo del odio, no saben qué hacer en un país que hace la paz consigo mismo y aprecia el talento de sus jugadores, en vez de preocuparse del color de su piel. Los que viven del racismo tienen razón en quejarse; el odio está a la baja”.
La emisora de radio pública France Inter se preguntaba si el éxito de la selección de futbol era una victoria de la banlieue (los guetos donde viven extranjeros o ciudadanos franceses de ori-gen africano y árabe, o ambos) y donde los blancos o son minoría o han desaparecido.
La Francia que ganó el Mundial de 1998 dio pie a la expresión de un país Black, Blanc-Beur (de negros, de blancos y de magrebíes). En Rusia 2018, la selección ha cuidado más los detalles. Si hace poco algunos jugadores nacidos en Francia preferían exhibir banderas de los países de sus padres, ahora cada jugador ondeó una enseña azul, blanca y roja. Todos dijeron sentirse orgullosos de ser franceses.