Al menos 13 células del crimen organizado operan entre los estados de Tamaulipas y Nuevo León, lo que ha desatado la violencia en esa zona del país, informaron fuentes del gabinete de seguridad.

Se trata de la disputa por una de las plazas más importantes para el tráfico de droga y armamento entre el cártel del Golfo y Los Zetas, organizaciones que han sufrido varias escisiones.

El grupo más fuerte, detallaron las fuentes consultadas, es el llamado cártel del Noreste, que lleva el sello de los Treviño (Miguel Ángel, El Z-40 y Omar, El Z-42), al ser encabezado por su sobrino Juan Gerardo Treviño Chávez, Huevo Treviño.

Aunado al choque entre los grupos nacidos de las bandas del Golfo y Zetas, el índice de violencia se incrementa por la penetración del cártel Jalisco Nueva Generación, que busca controlar las rutas del trasiego a Estados Unidos.

En los tres años y cinco meses recientes se cometieron 4 mil 298 homicidios dolosos en ambos estados; de ese total, 2 mil 516 se perpetraron con arma de fuego, según las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Al desglosar las cifras, se observa que de 2015 a mayo de 2018, en Tamaulipas se cometieron 2 mil 364 crímenes dolosos, de los que mil 358 fueron con disparo de arma de fuego. El año más violento en esa entidad fue 2017, con 804 homicidios. Sin embargo, de enero a mayo del año en curso se han contabilizado 417 casos, es decir, poco más de la mitad que el año anterior.

Respecto a Nuevo León, la incidencia delictiva señala que el año más violento en ese periodo fue 2016, al llegar a 641 crímenes dolosos; en 2017 fueron 613, en 2015, 450, y en los primeros cinco meses de este año se han perpetrado 248.

Los grupos visibles para las autoridades federales son los cárteles del Noreste, del Golfo, Zetas Vieja Escuela, Grupo Operativo Zetas, Fuerzas Especiales Zetas, Los Metros, Grupo Dragones, Los Rojos, Fresitas, Ciclones y Grupo Delta Zeta; recientemente, la incursión del Jalisco Nueva Generación.

Ataques a federales

Sin embargo, para las autoridades federales, el grupo considerado como uno de los más violentos en esa zona es el que encabeza Huevo Treviño, a quien se le responsabiliza de dos ataques –entre junio y julio del año en curso– a elementos de la Procuraduría General de la República (PGR) que investigan la desaparición de 35 personas en Nuevo Laredo entre febrero y mayo. Una línea que tiene fuerza en la indagatoria es, precisamente, que detrás de ese delito está el cártel del Noreste.

El primer ataque directo ocurrió el 12 de junio contra cuatro agentes del Ministerio Público y ocho policías federales ministeriales; el 9 de julio ocurrió el segundo, esta vez contra tres elementos del Ministerio Público y siete peritos de la PGR.