Si México no refuerza sus acciones para la atención de la hepatitis C, podría estar en riesgo de no cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 para erradicar esta enfermedad, advirtieron organizaciones que brindan atención a personas con este padecimiento.

Demandaron al virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, la creación de un plan nacional para la cura de ese mal, en el que se establezca, entre otros temas, acceso total a medicamentos, criterios únicos de proceso para sanar en el sistema nacional de salud y homologar las normas clínicas para el tratamiento.

En el contexto del Día Mundial contra la Hepatitis, que se conmemora el 28 de julio, Graciela Castro, presidenta de la Asociación Mexicana de Hepatología, señaló que se estima que entre 400 mil y 600 mil mexicanos están infectados por el virus de la hepatitis C, enfermedad que, de no ser diagnosticada y tratada a tiempo, puede ocasionar cirrosis y cáncer de hígado.

En conferencia de prensa, expuso que México cuenta con tratamientos innovadores que curan la enfermedad cuando tiene de ocho a 12 semanas, por lo que es necesario incrementar los esfuerzos de detección y acceso a fármacos, para reducir 90 por ciento el número de nuevos casos para 2030, de acuerdo con la meta de la Organización Mundial de la Salud.

José Antonio Oñate, director de la Fundación Hepatos Aión, acusó que actualmente no existen campañas nacionales de prevención y diagnóstico de ese mal. Dijo que los pacientes tampoco tienen acceso pleno a los medicamentos en el sistema de salud y no pueden comprar genéricos, porque no está permitida su venta.

Señaló que el tratamiento en las instituciones de seguridad social se da a cuentagotas, lo que provoca que los pacientes deban comprarlo, pero debido a su valor, muy pocos pueden hacerlo. El costo oscila entre 164 mil a 190 mil pesos.

También asistieron a la conferencia la Fundación Mexicana para la Salud Hepática, el Grupo Unidos por Una Vida Mejor y Amigos del Hígado, entre otros.