Viernes 20 de julio de 2018, p. 29
Cuernavaca, Mor.
Integrantes de la asociación civil Gustavo Salgado Delgado exigieron a los diputados y al gobernador electos derogar todas las reformas a la Constitución local que los legisladores del Partido de la Revolución Democrática y sus aliados aprobaron en sesiones recientes, tras perder la mayoría en los comicios del primero de julio.
‘‘Demandamos a los diputados que entren echar abajo todas estas reformas ilegales y que revisen el nombramiento del fiscal general del estado, Uriel Carmona Gándara. Según los diputados salientes, debe durar nueve años y eso no está bien. Queremos un fiscal que nombren los ciudadanos, no uno que sirva a (el gobernador saliente) Graco (Ramírez)’’, dijo Gabriel Rivas Ríos, vocero de los manifestantes.
Criticó que el Congreso local haya otorgado autonomía financiera a la Fiscalía General del Estado y haya ampliado facultades a Carmona Gándara para que nombre al próximo fiscal anticorrupción que estaría a cargo de investigar a Graco Ramírez ‘‘y a sus cómplices’’.
Olor a ‘‘porquería’’
Durante la protesta, que se inició a las 10:30 horas y concluyó a las 11:30, los quejosos usaron máscaras y uno de ellos personificó a ‘‘Graco detrás de las rejas’’ con un maletín lleno de dinero. Una señora con máscara y peluca hizo el papel de Graca, en alusión a Elena Cepeda, esposa de Graco Ramírez y madre de Rodrigo Gayosso Cepeda, quien fue candidato a la gubernatura y sólo obtuvo 11 por ciento de la votación.
Después, los manifestantes, sobre todo de la tercera edad, lanzaron casi 200 huevos al edificio del Congreso, que el gobernador inauguró y entregó inconcluso en febrero pasado. Asimismo, lo clausuraron simbólicamente y exigieron a los nuevos congresistas investigar los actos de corrupción de sus antecesores para que vayan a la cárcel.
‘‘Los huevos son para que el Congreso local huela a porquería, como la porquería que son los diputados, porque la semana pasada aprobaron leyes a modo en beneficio de Graco Ramírez. Quieren cuidarse las espaldas’’, dijo uno de ellos.
Rivas Ríos recordó que Graco Ramírez recibió del ex gobernador panista Marco Adame una deuda pública de mil 500 millones de pesos, y la aumentó a cerca de 15 mil millones.
Al gobernador electo, Cuauhtémoc Blanco Bravo, le pidieron ‘‘que cumpla su única promesa de campaña: meter a la cárcel a Graco’’.