Sao Paulo

¿Quieren derrotarme? Háganlo de forma limpia, en las urnas. Discutan propuestas para el país y sean responsables, retó este jueves el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) a sus rivales políticos rumbo a las elecciones de octubre.

En una artículo publicado en el diario Folha de S. Paulo, afirmó que él es candidato a la presidencia porque no cometí ningún crimen e instó: Desafío a los que me acusan a mostrar pruebas de lo que hice para estar en esta celda.

El ex mandatario cumple desde abril una condena de 12 años y un mes en la prisión federal de Curitiba, estado de Paraná, por presuntos delitos de corrupción y blanqueo de dinero. Esto le impide lanzar su candidatura para relegirse a un tercer mandato, mientras las encuestas de la consultora Datafolha lo ponen como el favorito para ganar esta contienda, pese a que está encarcelado.

Añadió que la juez federal, Carolina Lebbos, le prohibió la semana pasada dar entrevistas o grabar vídeos como precandidato del Partido de los Trabajadores, del que es fundador, para los próximos comicios. Parece que no bastó meterme a prisión, quieren callarme.

Reiteró su inocencia y acusó que los poderosos sin votos ni ideas lo encarcelaron sin pruebas por miedo a que critique a los gobiernos que le sucedieron. Yo ya he perdido tres disputas presidenciales –en 1989, 1994 y 1998– y siempre he respetado los resultados preparándome para las próximas elecciones”, añadió.

Al hacer un repaso de los principales problemas que aquejan a Brasil, criticó el aumento del desempleo, el incremento de combustibles que provocó un huelga de camioneros y la falta de perspectivas de recuperación económica del país, y calificó de ilegítimo al gobierno del presidente Michel Temer.

En tanto, la ministra Laurita Vaz, presidenta del Tribunal Superior de Justicia, anuló este jueves una petición de la Fiscalía General de la República para que sólo la Corte Suprema pueda decidir sobre la libertad del ex líder metalúrgico, reportó la cadena O Globo en su portal de noticias.

El miércoles pasado el Tribunal Supremo Electoral de Brasil, presidido por la ministra, Rosa Weber, desestimó una solicitud que presentó el partido conservador Movimiento Brasil Libre que pedía declarar ilegal la candidatura a la presidencia de Lula.