Madrid

El juez del Tribunal Supremo español, Pablo Llarena, retiró las euroórdenes de detención contra el ex presidente catalán, Carles Puigdemont, y otros cinco líderes independentistas que huyeron a Bélgica, Reino Unido y Suiza. La decisión es debido a la sentencia de un tribunal alemán que rechazó extraditar a Puigdemont por los delitos de rebelión y desobediencia, y sólo aceptó el de malversación.

Tras la negativa del Tribunal Regional Superior de Schleswig-Holstein de extraditar a Puigdemont por todos los delitos, tribunales belgas, británicos y suizos adoptaron medidas similares.

Llarena instruye la causa general contra los 23 líderes independentistas que impulsaron y diseñaron la fallida declaración unilateral de secesión de Cataluña del pasado 27 de octubre, que culminó con la intervención de las instituciones catalanas por el gobierno español, entonces presidido por el derechista Rajoy.

Para evitar que unos líderes sean procesados por unos delitos y el resto por otros, a pesar de haber participado en los mismo hechos, Llarena retiró la orden de extradición en un auto en que además arremetió contra los jueces alemanes por su decisión y los acusó de falta de compromiso con la justicia europea y con unos hechos que podrían haber quebrantado el orden constitucional español.

Ahora Llarena sólo podrá detener a los dirigentes separatistas cuando pisen suelo español.

La Fiscalía del Tribunal Supremo considera que el tribunal alemán incumplió el marco jurídico europeo que regula la orden europea de detención y entrega. Los fiscales estiman que el tribunal alemán ha asumido funciones de enjuiciamiento legalmente atribuidas a la sala de lo penal del Supremo, produciéndose una indebida intromisión en la jurisdicción de los tribunales españoles.