La práctica de los llamados moches se erradicará en definitiva del Congreso, porque sólo sirvió para inflar de forma milagrosa los bolsillos de algunos diputados, quienes en los pasados cinco años lograron que se etiquetaran casi 150 mil millones de pesos del presupuesto federal para asignarlos a constructores favoritos, advirtió el senador de Morena Mario Delgado.

Diputado electo, Delgado resaltó que es un asunto que el grupo parlamentario de Morena atenderá de inmediato en cuanto se instale la próxima legislatura, el primero de septiembre, como parte del plan de austeridad y combate a la corrupción del virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.

El legislador resaltó que Morena buscará que para 2019 se apruebe un presupuesto austero, responbable, que promueva el crecimiento económico.

Explicó que la práctica de los moches, es decir de grandes sumas de dinero que quedan en manos de diputados por la realización de obras, cuyo presupuesto negociaban previamente, creció en las legislaturas recientes.

El senador detalló que los diputados negociaban la creación de fondos no contemplados originalmente en el proyecto de presupuesto enviado por el Ejecutivo a San Lázaro, con el fin de etiquetar recursos adicionales para proyectos sin impacto social.

Ello ha viciado la conducta de algunos legisladores, quienes sólo votaban en favor del presupuesto si se etiquetaban, a su capricho, proyectos en estados y municipios, o para luego asignar la obra a sus contratistas favoritos.

Se trata, insistió, de una práctica corrupta, para privilegiar los intereses de unos pocos y no del pueblo que los eligió. Prueba de ello es que, a pesar de etiquetar miles de millones de pesos al desarrollo regional, las poblaciones siguen en pésimas condiciones.

Delgado precisó que entre 2013 y 2018 los diputados “le aprobaron al fondo de los moches casi 150 mil millones de pesos, distribuidos entre el Fondo de Pavimentación, Proyectos de Desarrollo Regional, Fondo de Cultura, Fondo de Infraestructura Deportiva y el Fondo para la Accesibilidad en el Trasporte Público para las Personas con Discapacidad, entre otros.

“Los moches han provocado que los ciudadanos no confíen en sus representantes. Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía nos muestran que 77 por ciento de los mexicanos considera que los diputados y senadores trabajan atendiendo a intereses particulares, o bien a cambio de aportaciones económicas, de moches”, señaló.

La erradicación de esa práctica, dijo, debe verse como la única vía que dé muestra de la determinación de los legisladores para actuar con honestidad y terminar con los actos de corrupción.