Sin la participación de Ricardo Anaya, quien fue candidato presidencial del PAN, ni de Felipe Calderón, ex jefe del Ejecutivo federal que ha mantenido un enfrentamiento con el primero, Acción Nacional dio inicio ayer a la primera reunión para analizar la derrota electoral que sufrió el primero de julio, que lo coloca como segunda fuerza política, pero muy alejada de la primera, que hoy ocupa Morena.

La revisión del tema se efectuó a puerta cerrada en la Comisión Permanente del blanquiazul –donde hay representación mayoritaria de los anayistas–, sin la presencia de ninguno de los gobernadores de Acción Nacional.

Asistentes al cónclave relataron que la sesión se inició con la presentación pormenorizada de los resultados electorales por parte del dirigente nacional, Damián Zepeda, y una primera reflexión que incluyó el señalamiento de que las acusaciones de corrupción contra Anaya por parte del gobierno de Enrique Peña Nieto fueron determinantes en la debacle.

Los comisionados, entre quienes estuvieron los ex dirigentes del PAN Gustavo Madero y Luis Felipe Bravo Mena, también analizaron el escenario nacional que se vislumbra con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia. En un clima en el que se reconocieron errores, pero sin llegar a los reclamos, ratificaron que serán oposición responsable, aunque consideraron un retroceso algunas de las medidas que el tabasqueño ha anunciado, como la creación de los coordinadores estatales y el rechazo a un fiscal autónomo.

Sobre la renovación de las dirigencias nacional y estatales, Zepeda ofreció que se efectuará en un ambiente de transparencia y apertura. Se estima que el Consejo Nacional blanquiazul se reunirá en la primera quincena de agosto para elegir a la comisión que se hará cargo de la elección interna, misma que podría efectuarse en octubre o noviembre.

Al salir del encuentro, Marco Adame, ex gobernador de Morelos, informó que la mayoría de los comisionados se pronunciaron por abrir un proceso de reflexión profunda sobre las causas de la derrota. También se revisarán y definirán las acciones que el partido necesita, señaló.

El presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Marko Cortés, reconoció que a su partido le fue mal en los comicios porque se cometieron errores. Entre ellos, el aspirante a la dirigencia del PAN expuso que faltó mayor esfuerzo para lograr que todas las voces reunidas en la coalición Por México al Frente pudieran caminar en el mismo sentido.

El senador Jorge Luis Preciado, quien de igual manera se ha sumado a la lista de interesados en la presidencia del partido, enfatizó el alejamiento del PAN de la ciudadanía y la captura del padrón de militantes por parte de cuatro o cinco grupos. Lamentó que no se pudo transmitir al electorado la propuesta de crear un gobierno de coalición.

El senador Ernesto Ruffo, otro de los aspirantes a encabezar el blanquiazul, resaltó que en el encuentro se determinó que la reflexión sobre los resultados se ampliará a los comités directivos estatales y municipales; reconoció que el primero de julio hubo un voto de castigo para el gobierno y los partidos.