El secretario de Salud, José Narro Robles, señaló que los cambios no son instantáneos ni producto de la voluntad. Las grandes transformaciones responden a procesos y trabajo colectivo; por ello el desarrollo personal y social, el progreso humano y el mejoramiento de la productividad deben basarse en el binomio educación y salud, añadió.

Esta dupla, añadió, es la base de cualquier política social que busque mejorar realmente las condiciones de vida de los más necesitados, y a pesar de que se trata de un ejercicio costoso, es la mejor inversión.

Al encabezar en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí el aniversario luctuoso del Benemérito de las Américas, aseguró que fallan quienes no reconocen nuestros atrasos, pero también quienes sostienen que no se ha progresado. Por ello debemos intensificar el combate a los verdaderos enemigos de México: pobreza, enfermedad, ignorancia, desigualdad, violencia, injusticia, corrupción, impunidad y el desapego al estado de derecho.

Durante la ceremonia, en la que recibió la condecoración Gobernador Carlos Diez Gutiérrez, aseguró que del pensamiento y ejemplo de Juárez debemos aprender que existen pocas cosas tan graves para un país como la división y que frente a las dificultades no hay forma de extraviar el rumbo si se siguen los valores y principios republicanos y que la ambición desmedida por el poder genera enfrentamientos y fracturas.

Expuso que el servicio al pueblo con el ejercicio de la política demanda articulación entre pensamiento, discurso y acción, pero, sobre todo, generosidad y tolerancia ante opiniones y puntos vista distintos.

El poder político, sostuvo, se construye en la confianza, solidaridad, optimismo y esperanza, en la búsqueda de la unidad y la inclusión, no en la ambición, amargura, resentimiento, odio, enfrentamiento o revanchismo.